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Serán sepultados en una fosa común diez de trece haitianos que murieron en un accidente de tránsito el pasado 6 de agosto en Valverde al sus cuerpos no ser reclamados.
Esta decisión se debe a la falta de espacio que mantiene la morgue regional norte del Instituto Nacional de Ciencia Forenses, (Inacif), que está colapsada producto del poco espacio con el que cuenta desde hace meses.
La entidad solo están a la espera de que la dirección regional tome la decisión para descongestionar el espacio, sepultando los cuerpos que aún no han sido reclamados por sus dolientes.
Trece ciudadanos haitianos, entre ellos una niña recién nacida y otra de cuatro años de edad, murieron a consecuencia de deslizarse una yipeta que los transportaba ilegalmente.
La tragedia se produjo cerca de la medianoche de ayer domingo, cuando el conductor del vehículo marca Toyota Runne, color blanco, placa G237587, perdiera el control del mismo y cayera en el canal de riego, ubicado en el tramo carretero de la comunidad Peñuela, municipio de Esperanza.
Entre las víctimas figuran nueve hombres, dos mujeres y las dos niñas, de las cuales se han identificado los nombrados Fanes Celicourt, Fresly Ben-Alse, Fleury Duuhomme y Marie Juceline Santelmomo.
Hasta el momento no se ha podido establecer la identidad del conductor del vehículo, ni su estado, porque alégadamente habría desaparecido de la escena de la tragedia, conforme a los datos preliminares obtenidos.
Tras lamentar el hecho, la Dirección Regional Noroeste de la Policía Nacional, dijo que profundizan las investigaciones a fin de poder establecer responsabilidades.