x
Síguenos
Denuncias aquí (809) 762-5555

Debate sobre regreso del horario de verano en Brasil impulsado por crisis climática

El horario de verano, que adelanta los relojes para aprovechar más horas de luz natural, fue descartado en 2019 por el entonces presidente Jair Bolsonaro, quien aseguró que la decisión reflejaba el sentir mayoritario de la población.

Luis Merán
Luis Merán
3 enero, 2025 - 9:30 PM
4 minutos de lectura
Playa de Ipanema, Río de Janeiro, Brasil
Cambio Climático
Escuchar el artículo
Detener el artículo

Hace cinco años, Brasil eliminó el horario de verano bajo un decreto presidencial. Sin ajustes en los relojes ni cambios en las rutinas, el país dejó atrás la práctica. Sin embargo, las crisis energéticas recientes, exacerbadas por el cambio climático, han reabierto el debate sobre su reimplementación.

El horario de verano, que adelanta los relojes para aprovechar más horas de luz natural, fue descartado en 2019 por el entonces presidente Jair Bolsonaro, quien aseguró que la decisión reflejaba el sentir mayoritario de la población. Sin embargo, eventos climáticos extremos, como la histórica sequía del año pasado, han puesto a prueba el sistema energético de Brasil, dependiente en gran medida de la energía hidroeléctrica, que genera el 93% de la electricidad del país.

En 2021, una sequía prolongada elevó las tarifas de electricidad en un 20%, y el año pasado, la peor sequía en 70 años, llevó al gobierno a reconsiderar el horario de verano como una medida para reducir el consumo energético. Según un informe del Operador Nacional del Sistema Eléctrico, la medida podría recortar el gasto eléctrico en un 3% y generar ahorros millonarios.

El ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, ha defendido el regreso del horario de verano, calificando su eliminación como una decisión precipitada y sin base científica. Otros expertos, como el ingeniero eléctrico José Sidnei Colombo Martini, advierten que depender exclusivamente de la lluvia es una apuesta cada vez más riesgosa.

Las proyecciones climáticas sugieren que Brasil enfrentará una reducción significativa en su disponibilidad de agua para 2040, lo que afectaría gravemente su capacidad de generación hidroeléctrica. Frente a este panorama, la reinstauración del horario de verano podría considerarse más una necesidad que una elección.

Mientras el gobierno evalúa esta posibilidad, las opiniones entre los brasileños siguen divididas. Algunos, como Ernnan Bita, extrañan la luz adicional al final del día, que les permitía disfrutar más del tiempo libre. Otros, como Bruna Mendonça, valoran la eliminación de la práctica, especialmente quienes deben comenzar sus jornadas laborales antes del amanecer y temen por su seguridad.

El debate no solo refleja preferencias personales, sino también la urgencia de enfrentar los retos del cambio climático. Para Claudinho Oliveira, DJ y vendedor en Río de Janeiro, el ajuste horario es un gesto necesario en un esfuerzo mayor por preservar los recursos del planeta.

“Si sirve para ahorrar energía y proteger el medio ambiente, vale la pena adaptarse. El futuro nos exige tomar medidas, incluso las más pequeñas”, afirmó.

Más vistas
Recientes
Cargar más noticias