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Boca Chica, Santo Domingo – La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en colaboración con inspectores de Aduanas, la Seguridad Militar del Puerto Multimodal Caucedo y otras agencias de seguridad, llevaron a cabo un exitoso operativo de inspección en el mencionado puerto, donde se confiscaron 200 paquetes de una sustancia presumiblemente cocaína.
Gracias a informes de inteligencia, los agentes antinarcóticos, militares y unidades caninas procedieron a inspeccionar numerosos contenedores destinados a la exportación. Durante la inspección, se detectaron sustancias sospechosas en uno de los contenedores, lo que llevó a activar de inmediato el protocolo de actuación.
En presencia de un fiscal, se abrió el contenedor que estaba cargado con cajas de guineos, y en su interior se encontraron ocho bultos que contenían los 200 paquetes de la sustancia sospechosa.
Según el manifiesto de carga, el contenedor tenía como destino final la ciudad de Róterdam, en los Países Bajos, y sería embarcado desde el Puerto de Caucedo.
Tanto el Ministerio Público como la DNCD están llevando a cabo una investigación exhaustiva con el fin de arrestar y poner a disposición de la justicia a los integrantes de esta red de narcotráfico internacional que utiliza los puertos del país para enviar drogas a Estados Unidos, Europa, Canadá y otros destinos.
Durante el mes de julio, la DNCD, con el respaldo de las Fuerzas Armadas, la Procuraduría y otros organismos oficiales, ha logrado decomisar más de 1,300 kilogramos (1.3 toneladas) de cocaína, marihuana, crack, éxtasis y otras sustancias ilícitas.
"Las autoridades dominicanas se mantienen alerta en aeropuertos, puertos y en todo el país para descubrir las nuevas modalidades utilizadas por el narcotráfico, que buscan evadir los controles de los organismos de seguridad del Estado", declaró un portavoz oficial.
El Gobierno del Presidente Luis Abinader reafirma su compromiso inquebrantable de combatir y enfrentar con determinación el crimen organizado, el lavado de activos y los delitos conexos.
Los 200 paquetes de la sustancia confiscados se enviaron bajo cadena de custodia al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para determinar su composición y peso exactos, como parte de las pruebas que respaldarán el proceso judicial.