Madrid, 4 ago (EFE).-El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, consideró este martes "adecuada" la respuesta de la Casa Real española a la situación del rey emérito Juan Carlos I, ya que "marca distancias" con posibles conductas irregulares, y defendió la monarquía porque "lo que se juzga no es a instituciones, sino a personas".
Sánchez expresó hoy su "total respeto" la decisión de la Corona sobre Juan Carlos de Borbón, y aseguró no tener información sobre su actual paradero, aunque varios medios apuntan a que estaría desde el pasado domingo en República Dominicana.
"Desvelar esta incógnita no corresponde al Gobierno", dijo el presidente español, sino al rey emérito o a la Casa Real, que mantiene el mutismo.
La Casa Real comunicó ayer que Juan Carlos I, de 82 años, había tomado la decisión de abandonar España para no perjudicar el reinado de su hijo, Felipe VI, tras las informaciones publicadas en las últimas semanas sobre sus posibles negocios ocultos que amenazaban con deteriorar la imagen de la monarquía en el país.
"No tengo la información de dónde está", reiteró Sánchez en respuesta a la insistencia de los periodistas en una rueda de prensa para hacer balance del curso político antes del inicio de las vacaciones de verano.
El jefe del Ejecutivo elogió que la Casa Real haya marcado distancias ante "supuestas conductas cuestionables y reprobables" y recordó que en España ha habido casos de corrupción vinculados a partidos y agentes sociales "y no se ha cuestionado por ello el sistema de partidos ni a esos agentes sociales".
"Lo que se juzga no son instituciones, se juzga a personas", precisó y subrayó que Juan Carlos I ha expresado ya su intención de estar a total disposición de la Justicia si fuera necesario, como cualquier otro español.
"UNA DEMOCRACIA VIGOROSA"
La respuesta a lo acontecido en el seno de la Casa Real española es, según el presidente del Gobierno español, "la que corresponde a una democracia vigorosa", tanto por la propia decisión sobre el anterior jefe de Estado, como por el hecho de que los medios de comunicación estén informando de todo este asunto y la Justicia esté actuando.
En otro comunicado emitido ayer, el abogado del rey emérito, Javier Sánchez Junco, aseguraba que Juan Carlos I "permanece en todo caso a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna".
En los últimos meses se han publicado en España una serie de informaciones sobre un presunto dinero oculto que Juan Carlos I tenía en Suiza y la donación que hizo de 65 millones de euros a su entonces amiga íntima, Corinna Larsen, al margen del fisco.
La Fiscalía del Tribunal Supremo español está investigando el origen de esos 65 millones de euros ingresados en Suiza en la fundación Lucum, radicada en Panamá, para determinar si eran comisiones abonadas por Arabia Saudí por la construcción del AVE español a la Meca.
"España necesita de estabilidad y de instituciones robustas, y las instituciones robustas deben abonarse con ejemplaridad, transparencia y regeneración", remarcó hoy Sánchez.
PORTUGAL Y REPÚBLICA DOMINICANA LOS DESTINOS MÁS SONADOS
Mientras tanto cobra fuerza el nombre de República Dominicana como el destino elegido por Juan Carlos I para fijar su residencia; podría haber llegado a ese país el pasado domingo, en vísperas de que la Casa Real española diese a conocer sus intenciones.
Los periódicos ABC y La Vanguardia informan hoy de que Juan Carlos de Borbón viajó el pasado fin de semana a la localidad de Sanxenxo, en Pontevedra (noroeste español), uno de sus rincones favoritos donde tiene amigos de confianza, y desde ahí cruzó la frontera en coche hasta Oporto (Portugal), desde donde tomó un avión para volar a Santo Domingo.
Según estas noticias, el anterior jefe del Estado español se encontraría en el complejo hotelero Casa de Campo, situado en la localidad costera de La Romana, a unos 100 kilómetros de la capital del país.
La villa turística es propiedad de José Fanjul, empresario de origen cubano que es amigo del rey Juan Carlos I desde hace años.
Otras informaciones apuntan, en cambio, a que el padre del actual monarca Felipe VI estaría en la localidad portuguesa de Estoril, donde vivió algunos años durante su infancia por el exilio de la familia real española, aunque esta opción parece totalmente descartada.
(c) Agencia EFE