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Cuatro meses después de la explosión que sacudió San Cristóbal, siguen los desafíos en la identificación de víctimas, ya que algunos segmentos corporales no son compatibles con los reclamantes a través de pruebas de ADN, situación que ha hecho imposible la identificación de las demás victimas de la tragedia.
El director del Instituto Nacional de Patología Forense, Santos Jiménez Páez, informó este jueves en rueda de prensa que pese a los esfuerzos realizados para realizar pruebas de ADN a los restos encontrados en el lugar de la explosión, no ha sido posible identificarlas.
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"Al momento las personas que han ido a tomarse las pruebas, los escasos segmentos que se conservan no han dado compatibles con los que se han tomado la muestra"
Dichas pruebas se han convertido en una herramienta crucial en este proceso, especialmente debido al estado de los cuerpos, muchos de los cuales han sufrido daños extremos e incluso calcinación.
El siniestro provocó la muerte de hasta el momento 39 personas.
Según los informes ofrecidos por el Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, la explosión se registró alrededor de las 3:10 de la tarde, creando una deflagración de llamas que generaron ondas expansivas hacia los laterales y hacia le techo del comercio ubicado en la calle Padre Ayala, casi esquina J. Peynado epicentro del evento.
El incendio, que se prolongó por más de 24 horas debido al material flamable almacenado, creó daños en los locales contiguos del epicentro, dejando personas sepultadas en los escombros.
De igual forma indica que la tragedia resultado de una exposición por acumulación de gases altamente inflamable como el Peróxido Orgánico 5,2 y plástico almacenado en el local donde se originó la explosión