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En las últimas semanas, las autoridades del estado mexicano de Chiapas han detenido en diversos operativos a unos 55 funcionarios policiales, a los que se sindica de estar coludidos con organizaciones delictivas para perpetrar, entre otros crímenes, secuestros y desapariciones forzadas, reporta El Universal.
A mediados del mes en curso, la Policía de Chiapas informó de la detención de otros 92 uniformados, a quienes se acusó de obstruir un operativo mediante el bloqueo de vías y de atacar al personal que operaba en un centro de videovigilancia. Según el fiscal general del estado, Jorge Luis Llaven Abarca, estos policías suministraban información estratégica a grupos delincuenciales.
La aparente vinculación de efectivos de las policías municipales de la entidad chiapaneca con cárteles del narcotráfico salió a la luz en febrero pasado, cuando el para entonces director de Seguridad Pública del municipio Berriozábal, Germán Alegría Estrada, confesó en un video la participación de elementos policiales en los secuestros y desapariciones forzadas, tras haber sido plagiado por presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación.