La diputada de Santiago por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Soraya Suarez, denunció este miércoles en El Rumbo de la Mañana, del grupo RCC Media, que en los últimos días ha sufrido al menos dos atentados, uno cortándole los frenos a su vehículo, del que logró salvar la vida de milagro, y un segundo incidente echándole gasoil a su vehículo de gasolina.
La legisladora oficialista dijo que no había hecho la denuncia porque no sabía si se trataba de un hecho fortuito, o si ambos incidentes fueron dirigidos por manos criminales para quitarle la vida.
“Voy a una reunión en uno de mis barrios y dejo la guagua sola, andaba sin el chofer, vamos a un barrio y dejo la guagua en una callecita, porque es un poco estrecho el callejón donde iba a entrar. Paso unas tres horas allí en una reunión y saludando casa por casa a los vecinos; cuando salimos del barrio hay una pequeña pendiente para llegar a la avenida, me doy cuenta que no tengo freno, que los frenos no me quieren responder”, relató.
Y, prosiguió: “Eso estaba un poco lento y yo le dije a los compañeros que iban conmigo: siento como que no tengo freno. Cuando cojo la pendiente, para nada me quiso responder, y uno de los compañeros grita: usa la emergencia. Y así pudimos salir de ese evento, nos hicimos a un lado, llamé al 9-1-1 y me fueron a dar asistencia. Yo lo tomé como un evento común cualquiera”.
Sin embargo, dijo que buscó un mecánico por recomendación de una de las personas que andaban con ella. “Ninguno de los de Red Vial sabían que ellos mismos fueron con él, lo buscaron y, cuando él baja la guagua, me dice te botó todo el líquido de freno. Aparentemente la goma está completamente llena. Me pide que abra el bonete, lo abre y dice está vacío”, comentó.
Indicó que el mecánico luego se colocó debajo de la guagua, y pudo ver que habían cortado la manguera que conduce el líquido de freno, razón por la que procedió a inhabilitarla para que pueda moverse con cuidado hasta que resuelva.
Dijo que lo tomó como un caso fortuito, pero su percepción cambió dos días después cuando curiosamente el vehículo empezó a fallarle camino a Santo Domingo. “Yo me paro a echar combustible en la bomba que habitualmente lo hago. Sigo hacia Santo Domingo y, cuando voy por La Vega, el vehículo empieza a dar un fallo. Soy muy cuidadosa con los vehículos, porque ando en manejando en la calle. Trato de tener todo al día: seguro, agua y el tanque de combustible siempre lleno”, relató.
Siguió la ruta hacia Santo Domingo y más adelante el vehículo empezó a fallarle. “Me hago a un lado, hay una bomba cerca. Llegué a la bomba que estaba más cerca y uno de los muchachos que trabajan ahí tienen un hermano mecánico. El joven levantó el bonete, le sacó un poco de combustible, él dice que huele a gasolina y a mí me da curiosidad. Voy al tanque de la gasolina abro y entro la nariz casi completa sin tener el más mínimo cuidado. Es momento de desesperación”, narró
En este preciso momento la legisladora descubre que le echaron gasoil en el tanque de la gasolina de su vehículo, razón por la que descarta que se trate de un caso fortuito. Para ella, este episodio, y el anterior, constituyen dos atentados en su contra.