Santo Domingo.- El excónsul general de Haití en República Dominicana, Edwin Paraison, afirmó que la situación de su país es cada día es más engorrosa en lo que tiene que ver con las investigaciones por el asesinato del presidente Jovenel Moise, ya que no se ha avanzado mucho en el caso.
Sostuvo que a medida que avanza el tiempo siempre aparecen elementos que preocupan a la nación haitiana sobre lo ocurrido la noche del 7 de julio pasado.
Paraison citó situación generada en Haití por la revelación de una conversación que habrían tenido el primer ministro, Ariel Henry, y Joseph Félix Badio, sindicado por la Justicia haitiana como uno de los principales acusados del magnicidio, quien hasta el momento permanece prófugo.
Al hablar para el programa Rumbo de la Mañana, del Grupo RCC Media, el exdiplomático dijo que Ariel Henry no ha dado una explicación convincente a la nación si tuvo o no una conversación con Joseph Félix Badio y si hubo esa comunicación de qué hablaron.
Dijo que el primer ministro haitiano tiene la obligación de esclarecer lo ocurrido en ese sentido."Ya se ha comprobado de que los dos teléfonos por lo menos, a través de dos los aparatos telefónicos, con coordenadas GPS (Sistema de Posicionamiento Global) hubo un contacto entre los dos teléfonos. No podemos saber si efectivamente fue entre los dos personajes", agregó.
Paraison explicó que en Haití y la opinión pública internacional mantienen la exigencia de que se descubra toda la verdad en este crimen.
Asimismo, precisó que el presidente Moise murió solo, ya que no logró construir lealtades para que tal vez se evitara morir en las circunstancias en que ocurrieron los hechos.
"De 30 agentes de seguridad, en un local, ninguno, ninguno de los 30, por lo menos por lealtad o por respeto a un líder, nadie reaccionó. Nadie llegó, entonces se entiende que ha sido un complot interno. Él fue traicionado por los suyos por un lado", manifestó Paraison.
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