Estados Unidos anunció una nueva ayuda militar para Ucrania por 725 millones de dólares, que incluye misiles y minas, según lo indicó el secretario de Estado, Antony Blinken.
“Estados Unidos proporciona un nuevo lote importante de armas y equipamiento (…). Esta ayuda adicional (…) está valorada en 725 millones de dólares”, afirma en un comunicado.
Esta asistencia tiene como objetivo proporcionar armas y equipo esencial para fortalecer las capacidades defensivas de Ucrania frente a la agresión rusa.
La administración de Joe Biden subraya su compromiso con el apoyo a Ucrania en la fase final del mandato presidencial, con la intención de asegurar que el país pueda defenderse adecuadamente.
Este anuncio se produce tras la entrega de minas terrestres a Ucrania el mes pasado, una decisión que fue recibida con críticas por parte de diversas organizaciones de derechos humanos.
Las minas antipersona son artefactos explosivos que matan y mutilan a personas mucho después de que las guerras hayan terminado.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, consideró la medida como necesaria debido a que las fuerzas rusas llevan a cabo sus operaciones con unidades de infantería a pie en lugar de vehículos.
El presidente saliente Biden intenta acelerar la entrega de ayuda a Ucrania.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, mencionó la suma total de 6.000 millones de dólares a gastar antes de finales de enero.
“De aquí al final de la administración (saliente), intentarán enviar todo lo que esté disponible”, como vehículos blindados y munición para armas ligeras, “que Ucrania necesita y Estados Unidos tienen en grandes cantidades”, declaró a la AFP Mark Cancian, del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS).
Las declaraciones de Trump sobre Ucrania han provocado temores en Kiev y en Europa sobre el futuro de la ayuda estadounidense durante su mandato.
El domingo, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que su país necesita garantías de seguridad de la OTAN y más armas para defenderse antes de una eventual negociación con Rusia.