El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, intentó reducir las preocupaciones el domingo sobre los recientes avistamientos de drones en el noreste del país, afirmando que, hasta el momento, no se han recibido reportes de amenazas a la seguridad.
"Algunos de esos avistamientos (…) son drones. Algunos son aviones tripulados que comúnmente se confunden con drones", dijo el domingo Mayorkas en el programa "This Week" del canal ABC.
"Si identificamos cualquier participación extranjera o actividad criminal, lo comunicaremos a los estadounidenses. Actualmente, no tenemos conocimiento de ninguna", aclaró.
Mayorkas no obstante reconoció que "no hay duda de que se están avistando drones", y recordó que hay más de un millón registrados en Estados Unidos.
"Quiero asegurarles a los estadounidenses que estamos trabajando en ello", dijo.
La administración del presidente Joe Biden ha recibido críticas recientes por no identificar con claridad el origen de objetos que se ven flotando en zonas de Nueva York y Nueva Jersey.
Decenas de vídeos de objetos voladores han inundado las redes sociales en los últimos días, con reportes y avistamientos en otros estados como Maryland y Virginia.
Las críticas provienen incluso del propio partido de Biden. El senador demócrata Chuck Schumer pidió el domingo que se tomen medidas para facilitar que las autoridades federales, estatales y locales trabajen juntas para detectar y, de ser necesario, "derribar" cualquier dron que se considere una amenaza.
Entre tanto, la policía de Boston anunció el domingo que dos hombres del estado de Massachusetts fueron arrestados la noche del sábado por presuntamente realizar una "operación peligrosa con drones" cerca del Aeropuerto Internacional Logan.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció el domingo que las autoridades acordaron enviar a su estado un sistema detector de drones.
Conforme el precio de los drones es más accesible (se consiguen modelos pequeños por 40 dólares), la cantidad y popularidad de estas aeronaves se ha disparado en Estados Unidos.