El gobierno del presidente Joe Biden extendió por un mes más la moratoria de desahucios en todo Estados Unidos, a fin de ayudar a los inquilinos que pasan trabajos para pagar sus alquileres debido a la pandemia, pero dijo esperar que este sea el último aplazamiento.
La doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), extendió la moratoria hasta el 31 de julio, un mes más frente a la fecha previa de expiración del 30 de junio. Los CDC dijeron el jueves que “se planea que sea la última extensión de la moratoria”.
La Casa Blanca había reconocido la víspera que la protección federal de emergencia por la pandemia debía terminar en algún momento. Lo complicado es crear una suerte de salida gradual para hacer la transición sin causar un trastorno social masivo.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca Jen Psaki dijo que las diferentes prohibiciones a los desalojos de inquilinos y poseedores de hipotecas “siempre iban a ser temporales”.
Esta semana, decenas de congresistas escribieron a Biden y Walensky para pedirles no solamente extender la moratoria, sino también fortalecerla de otras formas.
La carta, promovida por los representantes demócratas Ayanna Pressley, Jimmy Gomez y Cori Bush, pidió una extensión no especificada para permitir que los casi 47.000 millones de dólares en asistencia incluidos en el paquete de rescate American Rescue Plan llegaran a las manos de los inquilinos.
Suspender la asistencia abruptamente, dijeron, perjudicaría desproporcionalmente a las mismas comunidades minoritarias que fueron las más afectadas por la pandemia del COVID-19. Además, se hicieron eco de activistas que han pedido que las protecciones de la moratoria sean hechas automáticas, para que no requieran pasos adicionales de los inquilinos para conseguirlas.
“No debe subestimarse el impacto de la moratoria federal y la necesidad de fortalecerla y extenderla es un asunto urgente de justicia racial, económica y de salud”, dijeron los congresistas en la carta. Fuente: AP