WASHINGTON (EFE).- El Departamento de Justicia de EE.UU. anunció este martes que está revisando su decisión de no procesar a dos agentes del FBI que desestimaron las denuncias de abusos sexuales que hicieron varias gimnastas olímpicas contra el que fue el médico del equipo nacional, Larry Nassar.
La extraordinaria decisión del Departamento de Justicia de reabrir esa investigación llega tres semanas después de que la campeona olímpica Simone Biles y otras gimnastas testificaran ante el Senado estadounidense y pidieran explicaciones al FBI por su gestión de las denuncias contra Nassar.
“Quiero que las supervivientes entiendan lo excepcionalmente en serio que nos tomamos este tema, y que creemos que esto merece una revisión completa y exhaustiva”, dijo este martes la vicefiscal general de Estados Unidos, Lisa Monaco, en una audiencia ante el Comité Judicial del Senado.
El jefe de la división criminal del Departamento de Justicia, Kenneth Polite, examinará “nueva información que ha salido a la luz” sobre cómo los agentes del FBI trataron el caso, y lo hará con “un sentido de urgencia”, añadió Monaco, sin dar más detalles.
Las gimnastas que sufrieron los abusos de Nassar y varios senadores estadounidenses han criticado duramente la decisión del Departamento de Justicia de no procesar a dos agentes que en 2015 y 2016 trataron el caso de Nassar desde la oficina del FBI en Indianápolis, donde tiene la sede la Federación de Gimnasia.
Una investigación interna del Departamento de Justicia reveló en julio pasado que esa oficina, y en concreto su entonces director Jay Abbott y el agente Michael Langeman, no investigaron debidamente lo ocurrido y provocaron que el asunto se quedara estancado durante meses.
Ese informe interno reveló que, mientras llevaba a cabo esa investigación en 2015, Abbott estaba en conversaciones con el entonces presidente de la federación de gimnasia Steve Penny sobre un trabajo en el Comité Olímpico, algo que finalmente no sucedió.
Abbott está jubilado desde hace años, mientras que Langeman fue despedido en septiembre, justo antes de la audiencia en el Senado en la que comparecieron Biles y otras tres gimnastas que sufrieron los abusos del exmédico: McKayla Maroney, Maggie Nichols y Aly Raisman.
Según el citado informe interno del Departamento de Justicia, Langeman mintió supuestamente a la oficina del inspector general en entrevistas este año y el año pasado, por lo que es posible que la revisión del caso recién anunciada examine posibles cargos relacionados con esas mentiras.
John Manly, un abogado que representa a muchas de las gimnastas y otras mujeres que han denunciado a Nassar, describió el anuncio de Monaco como “necesario para que las supervivientes tengan justicia y puedan cerrar las heridas”.
“Las víctimas han esperado años para obtener justicia. Ya es hora”, afirmó Manly, citado por el diario The Washington Post.
Larry Nassar, quien abusó de más de 330 jóvenes, cumple una condena de entre 40 y 175 años sumada a otra de 60 años por pornografía infantil, una cadena perpetua de facto.
Recibió sus condenas entre diciembre de 2017 y febrero de 2018, en unos juicios que coincidieron con el estallido del movimiento #MeToo.