La ONU alerta que alrededor del 80 % de la capital haitiana, Puerto Príncipe, está controlada por bandas armadas, exacerbando la crisis que vive el país.
Según cifras de la Oficina Integrada de la ONU en Haití (Binuh), desde principios de 2023 más de 5.350 personas han muerto y 2.155 han resultado heridas a causa de la violencia.
Desde 2022, el número de muertos y heridos supera los 17.000, reflejando el impacto devastador del control territorial ejercido por las bandas. La falta de intervención de las fuerzas de seguridad y las autoridades judiciales ha permitido que estos grupos actúen con total impunidad, agravando aún más la situación de inseguridad.
Finalmente, la violencia generalizada paralizó el acceso a servicios básicos, como salud y educación, y ha desplazado a miles de personas, mientras la comunidad internacional evalúa posibles intervenciones para estabilizar el país.