El cacao, ingrediente esencial del chocolate, enfrenta una crisis sin precedentes debido a los precios récord alcanzados recientemente, según el Financial Times, la tonelada de cacao superó los 12,500 dólares, marcando un máximo histórico y forzando a los fabricantes a explorar ingredientes alternativos para mantener la producción.
Empresas como Mondelez International, creadora de las galletas Oreo, han invertido en soluciones innovadoras como el cacao de cultivo celular. La startup Celleste Bio, especializada en este campo, recibió recientemente una inversión de 4.5 millones de dólares y su directora ejecutiva, Michal Beressi Golomb, advirtió: "Si no cambiamos la forma de obtener el cacao, en dos décadas no tendremos chocolate".
Otras compañías ya han comenzado a experimentar con sustitutos. La firma finlandesa Fazer lanzó una edición limitada de chocolate elaborado con centeno malteado y aceite de coco, en lugar de cacao.
La escasez de cacao es resultado de enfermedades en las plantas y condiciones climáticas extremas que afectan a África Occidental, región que produce la mayor parte de esta materia prima. Además, los recolectores de Costa de Marfil, donde 80% vive bajo el umbral de pobreza, han exigido mejores precios para su producto.
Los analistas habían advertido que este incremento afectaría a la industria, obligando a reducir el tamaño de las barras de chocolate y a subir los precios. Con estas medidas y el desarrollo de alternativas, los fabricantes intentan adaptarse a la crisis, mientras el futuro del chocolate, tal como lo conocemos, sigue en juego.