El Tribunal Constitucional surcoreano comunicó este viernes que la primera vista oral en el juicio político sobre la destitución del presidente, Yoon Suk-yeol, por su declaración de la ley marcial se celebrará el 14 de enero.
Así lo anunció la juez Lee Mi-son en la segunda vista preparatoria del procedimiento para determinar si Yoon, inhabilitado por el Parlamento el pasado 14 de diciembre, violó o no la carta Magna al decretar el estado de excepción el 3 de diciembre y si por lo tanto debe ser cesado definitivamente o restituido.
Si la destitución resulta definitiva habría que convocar unas elecciones presidenciales adelantadas en un plazo máximo de 60 días posterior al fallo del máximo tribunal surcoreano, que tiene hasta junio para dilucidar.
La sesión de hoy coincidió con el intento fallido de la oficina anticorrupción y la policía por arrestar temporalmente a Yoon, al que investigan por insurrección, para que declare sobre la ley marcial después de haber ignorado tres citaciones seguidas.
Los investigadores tuvieron que cancelar el operativo ante la obstrucción del servicio de seguridad presidencial, que no permitió acceso a la residencia de Yoon en Seúl.
Corea del Sur castiga a los líderes de una insurrección con cadena perpetua o pena de muerte (sobre la que existe una moratoria desde hace casi 40 años).
En la vista de hoy ante el Constitucional los representantes del Parlamento insistieron en que la insurrección de la que acusan a Yoon no ha concluido, tal y como demuestra el intento fallido por arrestarlo.
En cambio, los abogados del presidente instaron a analizar detenidamente todas las pruebas y a no utilizar el término «insurrección», ya que consideran que su cliente en ningún momento violó la Constitución.
Los seguidores del presidente se concentraron cerca de su residencia y llegaron a ser unos 11.000 según la policía.
«Estamos luchando a favor del presidente y contra estas elecciones manipuladas. Tenemos el mismo problema que ahí (en EE.UU.), así que queremos detener el robo», cuenta a EFE Hong-shin, estudiante de 26 años que prefiere no dar su apellido y está concluyendo una segunda licenciatura en robótica tras licenciarse en económicas.
Hong-shin, que es una excepción entre los manifestantes a favor del presidente (la inmensa mayoría tiene más de 60 años), sostiene una pancarta con el lema «Stop the steal!» («¡Detengan el robo!»), propio de grupúsculos radicales que apoyaron al presidente electo Donald Trump y la toma del Capitolio en Washington en enero de 2021.
Los acólitos de Yoon han hecho suya la consigna al considerar que las legislativas surcoreanas de 2024, que reforzaron el dominio de la oposición en el Parlamento, fueron amañadas.
«Si el presidente Yoon es detenido seguiremos luchando», añade Hong-shin, que ha venido desde la ciudad de Daejeon (140 kilómetros al sur de Seúl) para apoyar al mandatario.
La policía ha desplegado un nutrido contingente que incluye 2.700 agentes sobre el terreno en las cercanías de la residencia presidencial, situada en el barrio de Hannam en Seúl, para evitar altercados.
No obstante, representantes sindicales han convocado una protesta a favor del arresto de Yoon en la zona, lo que incrementa el temor a que se produzcan choques.
Los abogados de Yoon han solicitado una orden judicial para anular la orden de detención argumentando que solo la Fiscalía puede solicitar ese tipo de arreto, y han insistido en que es «ilegal» tras conocer que las autoridades estaban dentro del recinto.
Los letrados habían advertido de choques con el servicio de seguridad presidencial si se intentaba apresar al presidente, el primero de Corea del Sur en encarar una detención estando aún en el cargo.
Yoon, al que se ha prohibido salir del país, fue destituido por el Parlamento el pasado 14 de diciembre y está a la espera de que el Tribunal Constitucional decida de aquí a Junio si lo restituye o lo cesa definitivamente. EFE