A finales de 1980, una jovencísima Madonna formaba una banda de hard rock junto a otros tres músicos. Se llamaba Breakfast Club, y juntos se presentaron para actuar en varios clubs de Manhattan. Ella tocaba la batería, aunque no duró mucho, y se integró con otros amigos en un grupo que ya llevaba su nombre en él: Madonna and the Sky. La agrupación sufrió cambios entre sus integrantes y acabó llamándose Emmy. Después de tocar por muchos locales, dos ejecutivos del recién fundado Gotham Sound Studio llamaron a la puerta de la cantante para ofrecerle un contratoen solitario.
Camille Barbone se convirtió en el primer representante de Madonna, pero la unión de fuerzas no duró mucho. Él quería fomentar la carrera de la artista hacia el rock más furo, mientras que Madonna estaba más interesada en la música dance. Sin temblarle el pulso, rescindió el contrato y volvió con su formación antigua para seguir tocando.
No se confundía, la música dance era lo que estaba más de moda en esos incipientes años 80. En ese momento, junto a su compañero de banda Stephen Bray, grabó varias canciones con un toque funky, entre las que estaban Everybody, Ain’t No Big Deal y Burning Up. Como para entonces ya no tenían contrato con alguna discográfica, tuvieron que promover su trabajo por cuenta propia.
Después de sonar en algunas discotecas, la primera versión de Everybodyllegó a oídos del director de Sire Records, que accedió a contratarla y le ofreció un pago inicial de 5.000 dólares por adelantado, más 1.000 adicionales por cada canción que compusiera. En el proceso creativo de ese primer álbum, que contendría 12 canciones, tampoco le tembló el pulso para despedir al productor que estaba trabajando con ella porque no le gusta la dirección que está tomando su disco de presentación.
Si algo siempre ha tenido Madonna es un enorme olfato para rodearse de buenos profesionales, sean o no conocidos. Así terminó con el productor John Jellybean Benitez, que siempre ha hablado con cariño de este trabajo: “Solo quería hacer el mejor trabajo para ella. Cuando escuchábamos Holiday o Lucky Star, podías ver que estaba abrumada por lo genial que sonaba. Querías ayudarla, ¿sabes? Por más que pudiese ser una perra, cuando estabas trabajando con ella, era genial, muy creativa”, recoge el libro La Guía Completa de la música de Madonna de Rikky Rooksby.
Madonna contiene algunas de las canciones que más definieron el sonido de la artista y de la propia década de los 80. Sin embargo, no es un álbum brillante, no pronosticaba una carrera legendaria. Salió a la luz un 27 de julio de 1983 y, en general, obtuvo grandes calificaciones dentro de la prensa especializada. Si bien es cierto que la revista Rolling Stone llegó a decir de ella que era “irritating as hell” (irritante como el infierno).
La imagen de la Madonna de portada rápidamente se extendió y la actitud ya comenzó a formar parte y a moldear a la que pronto se convertiría en la Reina del Pop. La carátula muestra a Madonna con cabello corto y platino, varios brazaletes de goma negros en las manos y una cadena gruesa en la garganta. Carin Golberg, la directora de arte detrás de esta sesión de fotos para la carátula, la recuerda así: “Ella no era famosa, por lo que el presupuesto no era grande. Le pedí que viniera vestida con el tipo de ropa que normalmente usaba, ella tenía un estilo único, como Betsey Johnson, Cyndi Lauper o Diane Keaton. Madonna lo hijo con una ventaja sexual más inteligente. A lo largo de los años, su estilo ha cambiado, por su independencia, su riqueza y la capacidad para que los diseñadores trabajen para ella, pero todavía existe un cierto grado de eclecticismo en todos sus estilos, un sello muy personal“.
El primer álbum de Madonna, llamado ‘Madonna’, fue publicado en 1983 por Sire Records. / Robert Alexander/Getty Images
Un álbum fuertemente personal, una apuesta que dio sus frutos. Fue a partir de ese momento cuando Madonna tuvo que demostrar que no era una artista de un solo disco y seguir adelante. En el libro ya citado, la cantante habla de esta primera y complicada etapa que supo superar: “Tuve un sueño, quería ser una gran estrella, no conocía a nadie, quería bailar, cantar, hacer todas esas cosas. Quería hacer feliz a la gente, ser famosa, quería que todos me quisieran. Quería ser una estrella, trabajé muy duro y mi sueño se hizo realidad”.