El Papa dijo hoy que para luchar contra el hambre en el mundo es necesario “superar lógica de mercado, centrada ávidamente en el mero beneficio económico y en la reducción de los alimentos a una mercancía más».
“Actualmente asistimos a una auténtica paradoja en cuanto al acceso a los alimentos- por un lado, más de 3.000 millones de personas no tienen acceso a una dieta nutritiva mientras que, por otro lado, casi 2.000 millones padecen sobrepeso u obesidad”, indicó el pontífice en su discurso en la ceremonia por el Día Mundial de la Alimentación que celebra la Organización de la ONU para la Alimentación y Agricultura (FAO).
El acto, en el que el pontífice leyó el discurso, contó también con la participación del secretario general de la ONU, António Guterres.
Francisco destacó además que, en la lucha contra la hambruna y el desperdicio de alimentos, es necesario cambiar “nuestros estilos de vida y prácticas de consumo cotidianas” e “instar a productores y consumidores a tomar decisiones éticas y sostenibles, y concienciar a las generaciones más jóvenes del importante papel que desempeñan para hacer realidad un mundo sin hambre».
“Cada uno de nosotros puede brindar su aportación a esta noble causa, empezando por nuestra vida cotidiana y los gestos más sencillos”, señaló. En este sentido, aseguró que “la contribución de los pequeños productores es crucial” y que “facilitando su acceso a la innovación, que, aplicada al sector agroalimentario, puede reforzar la resistencia al cambio climático, aumentar la producción de alimentos y apoyar a quienes trabajan en la cadena de valor alimentaria».
Importancia de la lucha contra el hambre
Pero sobre todo, destacó, “la lucha contra el hambre exige superar la fría lógica del mercado, centrada ávidamente en el mero beneficio económico y en la reducción de los alimentos a una mercancía más, y afianzar la lógica de la solidaridad».
Y agregó que la pandemia puede dar “la oportunidad de cambiar el rumbo e invertir en un sistema alimentario mundial que pueda hacer frente con sensatez y responsabilidad a futuras crisis».
La ceremonia del Día Mundial de la Alimentación se celebró hoy en Roma de manera virtual con la intervención, además del papa y de Guterres, del presidente de la República italiana, Sergio Mattarella. Tras la ceremonia, Klaus Schwab, presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, dará una conferencia en la que se analizarán las formas de abordar los desafíos y oportunidades que se enfrentan en la creación de alimentos sostenibles, más saludables y más equitativos.