"El Gobierno de España considera inaceptable la exclusión de S.M. [su majestad] el Rey de la invitación a la toma de posesión", aseguró el ministerio de Exteriores en un comunicado la noche del martes. "Por este motivo (…) ha decidido no participar en dicha toma de posesión a ningún nivel", añadió.
Las autoridades mexicanas publicaron hace una semana el listado de personalidades que asistirán a la juramentación de la primera mujer presidenta en la historia del país.
Sheinbaum sucede en el cargo a otro izquierdista, Andrés Manuel López Obrador, que ha tenido choques con Madrid a cuenta de la conquista española de México.
El monarca español no aparece en la lista, que sí incluye a importantes líderes de la izquierda latinoamericana, como el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, y otras figuras como Jill Biden, la esposa del presidente de Estados Unidos.
"El jefe del Estado, el rey de España, va siempre a todas las tomas de posesión y, por tanto, no podemos aceptar el que en este caso se le excluya", dijo este miércoles la ministra de Defensa española, Margarita Robles, en declaraciones a la prensa en el Congreso de los Diputados.
"Y por tanto", continuó Robles, "si se excluye al jefe del Estado, España no va a estar representada, lo cual sentimos muchísimo porque el pueblo mexicano es un pueblo hermano".
Representante habitual en las investiduras
Como heredero al trono y luego rey, Felipe VI ha participado en unas 80 ceremonias de investidura en América Latina, según el diario español El País, que añade que la ausencia del rey "en uno de los países más importantes de la comunidad iberoamericana no pasaría inadvertida".
En 2022, en la investidura del izquierdista Gabriel Boric en Chile, este criticó que la ceremonia sufriera un retraso porque Felipe VI llegó tarde, algo que la Casa Real atribuyó a un problema de planificación que no fue responsabilidad del monarca. El Gobierno chileno se retractó luego.
Ese mismo año, en la toma de posesión de Gustavo Petro en Colombia, se le reprochó al monarca no haberse levantado al paso de la espada del libertador Simón Bolívar, como hicieron otros invitados.
Recordando este episodio, la diputada de extrema izquierda española Ione Belarra, del partido Podemos, defendió la decisión de México de no invitarle. "El rey avergonzó a España en la toma de posesión de Gustavo Petro y ahora no le invitan a México", escribió en la red social X, asegurando que "el rey es un problema para las relaciones internacionales basadas en el respeto".
España y México están unidos por poderosos lazos históricos, humanos y económicos, pero durante el mandato de López Obrador estos se han enfriado.
Cuando llegó al poder, López Obrador, del mismo partido de Sheinbaum, exigió al rey de España y al papa una "disculpa" por la conquista y la colonización (1521-1821) de México. Madrid evitó entonces responder.
España es el segundo país con mayores inversiones en México, por detrás solo de Estados Unidos, y miles de empresas españolas operan en territorio mexicano, entre ellas el BBVA y Santander, los principales bancos del mercado mexicano.