El escrutinio definitivo para validar los resultados de las elecciones municipales y del Parlamento Centroamericano (Parlacen) del 3 de marzo en El Salvador comenzó la tarde de este miércoles y se prevé que este finalice el viernes o el sábado, según portavoces del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El ente colegiado informó que los 49 meses de trabajo ya se han instalado y que sus miembros representantes de los partidos políticos y técnicos del TSE- tomarán como base los datos de las actas generadas durante el escrutinio preliminar, realizado por los integrantes de las juntas receptoras de votos el 3 de febrero tras el cierre de los colegios electorales.
El proceso, según el Tribunal Electoral, es vigilado por representantes de la Fiscalía General, de las procuradurías para la Defensa de Derechos Humanos y General de la República, y por observadores nacionales y extranjeros.
Magistrados del TSE han señalado a periodistas que prevén que el proceso concluya el viernes o el sábado y luego el tribunal oficializará los resultados.
Son 44 alcaldías y 20 diputaciones del Parlacen las que se deben asignar, y de las que el partido oficialista Nuevas Ideas (NI) tendría la mayoría.
Con los resultados preliminares, NI estaría gobernando en 24 alcaldías en solitario y en 2 más en coalición con el partido Cambio Democrático (CD).
Los aliados del oficialismo estarían sumando 15, repartidas entre 6 para la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), Partido de Concertación Nacional (PCN) con 3, Partido Demócrata Cristiano (PDC) con 4 y 2 en conjunto PCN y PDC.
Por la oposición únicamente sería gobernada una alcaldía, pero la alcaldesa electa Milagro Navas, de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena,derecha), ha adelantado que buscará trabajar de la mano con el Gobierno del presidente Nayib Bukele.
Una reforma aprobada a mediados de 2023 por el oficialismo en la Asamblea Legislativa, y a petición del presidente Bukele, a menos de un año de los comicios, habría permitido a NI mantener su amplia mayoría de municipios, de acuerdo con analistas.
El Congreso redujo el número de municipios, convirtió los 262 existentes en distritos y los reorganizó en 44 municipios; sin embargo, registró derrotas electorales en varios sitios.
El presidente Bukele admitió la noche del domingo, tras las elecciones, que hubo un voto de castigo para los candidatos de su partido, pero matizó la situación al señalar que los ganadores fueron sus aliados.