En los últimos años, Elon Musk ha intensificado su presencia en Texas, trasladando sus empresas desde California y desarrollando instalaciones como oficinas, fábricas y almacenes en diversos condados del estado. Ahora, Musk planea algo aún más ambicioso: la creación de una ciudad empresarial propia.
El empresario ha expresado su deseo de establecer una ciudad llamada Starbase en la costa sur de Texas, cerca de las instalaciones de SpaceX, su compañía aeroespacial. Aunque durante mucho tiempo el proyecto parecía estar estancado debido a los requisitos legales para fundar un nuevo municipio en Texas, este mes se dio un paso importante al presentar una petición oficial para realizar elecciones locales en el área.
La petición, firmada por empleados de SpaceX que residen en viviendas cercanas a las oficinas y a la base de lanzamientos, fue entregada a las autoridades del condado de Cameron. De ser aprobada, permitiría la realización de elecciones para designar a tres funcionarios municipales, incluido el primer alcalde de Starbase, un cargo que, según la propuesta, sería ocupado por Gunnar Milburn, director de seguridad de SpaceX.
Según el documento, Starbase sería una comunidad de aproximadamente 500 habitantes, entre los que se incluyen 219 residentes principales y más de 100 niños. La ciudad abarcaría una superficie de unos 4 kilómetros cuadrados, algo más grande que Central Park, pero pequeña en comparación con otras localidades de Texas.
La mayoría de los residentes viven en viviendas propiedad de SpaceX y trabajan para la empresa o tienen familiares que lo hacen. También se incluyen infraestructuras como un restaurante exclusivo para empleados.
Kathryn Lueders, directora general de SpaceX para Starbase, explicó en una carta que la incorporación de la ciudad permitiría transferir funciones civiles que actualmente realiza SpaceX a una autoridad pública. Esto incluye la gestión de servicios básicos como agua, educación y salud.
Además, la creación de Starbase le otorgaría a la comunidad ciertos beneficios, como el acceso a subvenciones estatales y federales, inmunidad frente a algunas demandas legales y la posibilidad de dictar sus propias ordenanzas. También podrían establecer departamentos locales de policía y bomberos, aunque no estarían obligados a hacerlo.
El proyecto no está exento de controversias. SpaceX ha enfrentado críticas de grupos ecologistas por el impacto ambiental de sus lanzamientos en la costa cercana. Asimismo, residentes de Brownsville, una ciudad a 32 kilómetros, han expresado su inconformidad con los cierres de carreteras y restricciones de acceso a la playa durante los lanzamientos.
El juez del condado de Cameron, Eddie Treviño Jr., confirmó que las autoridades están revisando la petición para determinar si cumple con los requisitos legales necesarios. De ser así, podría convocarse una elección el próximo año.
A pesar de las dudas, algunos residentes ven con optimismo la creación de Starbase. Cayetana Polanco, quien vive en la zona propuesta, expresó su entusiasmo: “Espero que esta ciudad sea un modelo para el futuro. ¡Sería increíble que mi bebé fuera el primer niño nacido aquí!”
La propuesta de Elon Musk de crear su propia ciudad podría marcar un hito en la forma en que las empresas y comunidades interactúan, mostrando un enfoque innovador para la integración laboral y residencial en una era de creciente urbanización.