El 1 de enero, una Tesla Cybertruck explotó frente al Trump International Hotel en Las Vegas, dejando una persona muerta y siete heridos. Las autoridades investigan el incidente como un posible acto terrorista, pero aún no han identificado al responsable. Durante las investigaciones, la colaboración de Elon Musk y Tesla resultó clave para reunir información relevante.
La camioneta eléctrica fue alquilada a través de la app Turo y transportaba una carga peligrosa que incluía fuegos pirotécnicos, combustible para acampar y varios cilindros. A pesar de los daños humanos limitados en el entorno del hotel, el diseño blindado del Cybertruck mitigó considerablemente el daño estructural.
De acuerdo con el sheriff Kevin McMahill del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, la aportación de Musk fue esencial. "Mucha información adicional fue proporcionada respecto a cómo el vehículo se bloqueó después de la explosión debido a la fuerza de la detonación", comentó McMahill. Además, Tesla entregó videos de las estaciones de carga de sus vehículos en todo el país, lo que ayudó en la investigación.
En ese orden, Elon Musk, a través de su cuenta en X, bromeó sobre el uso del Cybertruck en un ataque terrorista, afirmando que "El Cybertruck es la peor elección posible para un coche bomba, ya que su blindaje de acero inoxidable contiene la explosión mejor que cualquier otro vehículo comercial". Musk también destacó que ni siquiera las puertas de cristal del vestíbulo se rompieron, subrayando la resistencia del vehículo.