Santo Domingo, (EFE).- El Congreso Nacional de la República Dominicana comenzó este martes el debate sobre la despenalización del aborto, hasta ahora castigado con la cárcel sin excepciones, entre protestas feministas y las banderitas de colores usadas por los diputados para manifestarse a favor o en contra.
Las discusiones sobre el aborto, que se enmarcan en el debate del nuevo Código Penal, dieron inicio un día después de que el presidente dominicano, Luis Abinader, adelantara su intención de resolver la polémica cuestión por medio de un referéndum, alegando que no solo se trata de un tema de salud, sino "también religioso".
La mayoría de los diputados decoraron sus escaños con banderitas o pañuelos azul celeste, color usado por las iglesias Católica y evangélicas en sus manifestaciones "provida"; y una minoría, cerca de 20 legisladores, habían anudado a sus micrófonos pañuelos verdes, en apoyo al movimiento feminista.
Al comienzo de la sesión, se leyó un comunicado firmado por 105 diputados, algo más de la mitad de la Cámara, a favor de que se respete la vida desde el momento de la concepción, tal y como está protegida en la Constitución dominicana.
REPRESIÓN A LA MANIFESTACIÓN FEMINISTA
Frente a la sede del Congreso Nacional, se concentró un centenar de feministas para demandar que se permita la interrupción del embarazo en tres circunstancias.
Las llamadas "tres causales" son el riesgo para la vida de la madre, la violación o incesto y la existencia de una malformación en el feto incompatible con la vida después del parto.
Las feministas mantienen un campamento frente al Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, desde el pasado 11 de marzo, y la noche del lunes instalaron tres tiendas de campaña frente al Congreso para presionar a los legisladores.
Pero en esta ocasión, la Policía desmanteló el campamento de madrugada, rasgando con cuchillos las tiendas, mientras sus ocupantes estaban en el interior, según videos grabados y difundidos por las activistas.
En la mañana del martes la Policía trató de retirar otra tienda de campaña montada por las activistas, pero los agentes desistieron después de que intervinieran unos diputados a favor de las mujeres.
El diputado Pedro Martínez, de Alianza País, calificó la intervención policial como un acto de "barbarie", y también denunció el "atentado contra la vida" sufrido por las activistas el pasado domingo.
Al menos doce personas, incluidos tres miembros de un equipo de periodistas, tuvieron que recibir atención médica tras comer unos dulces, al parecer envenenados, que un desconocido entregó a las activistas el pasado domingo diciendo que se trataba de un regalo en apoyo a la causa.
UNA O TRES CAUSALES
En el borrador del Código Penal solo ha sido incluida una de las tres causales, el riesgo para la vida de la madre, pero un informe legislativo alternativo, con escasos apoyos en la Cámara, pide incluir las otras dos circunstancias que reclaman las feministas.
En los últimos años, fracasaron dos intentos de aprobar el Código Penal porque los legisladores mantuvieron las condenas de cárcel para el aborto en todos los casos y el entonces presidente Danilo Medina vetó sendos proyectos.
La diputada conservadora Rafaela Alburquerque dijo hoy que, al incluir solo una causal, "lo que hemos querido es salvar el Código". "Por favor, cuídenlo", interpeló a los favorables a despenalizar el aborto.
PROYECTO PARALELO
De forma paralela, una comisión legislativa ha comenzado a preparar la redacción de una ley exclusiva en torno al aborto, un proyecto que, según adelantó Abinader, se someterá a referéndum.
"Yo estoy a favor, pero es una decisión que implica muchos temas, no solo de salud, también religiosos", dijo el presidente dominicano este lunes en una entrevista en Madrid con la Agencia Efe.
La jurista Yildalina Tatem Brache dijo a Efe que la equiparación de los derechos con las posiciones religiones muestra que los políticos "han negociado" los derechos de las mujeres con las iglesias.
"No es posible que en pleno siglo XXI, con todo lo que hemos avanzado para ser un estado laico, que sea el poder Ejecutivo de la nación el que diga que los derechos se puedan equiparar a las religiones", afirmó Tatem Brache en la manifestación feminista.