Especialistas en ciberseguridad pronostican un año 2025 marcado por avances significativos en el uso de inteligencia artificial y ‘deepfakes’, así como un aumento en el robo de datos y técnicas de fraude financiero. La combinación de estas tecnologías generará nuevos desafíos para la protección digital y la privacidad.
En 2025, la inteligencia artificial jugará un papel crucial en distorsionar nuestra percepción de la realidad, a través de la personalización en la creación de contenido, como los grandes modelos lingüísticos utilizados en herramientas como ChatGPT. Este tipo de tecnologías podría influir en la percepción individual y generar debates éticos sobre su impacto en la sociedad, especialmente en áreas sensibles como la educación y el desarrollo infantil.
Por otro lado, según los expertos los ‘deepfakes’ serán cada vez más avanzados y difíciles de distinguir de la realidad, lo que representa un peligro para la manipulación política, la desinformación y el fraude financiero. Los ciberdelincuentes utilizarán estas herramientas para crear contenido engañoso que fomente estafas sofisticadas, como la suplantación de identidad y la extorsión.
En ese orden, la campaña CryptoCore en 2024 ya mostró indicios de esta tendencia, al robar más de un millón de dólares en solo unos días, utilizando ‘deepfakes’ de Elon Musk como cebo.
Asimismo, el robo de datos continuará impulsando el robo de identidad, ya que los atacantes combinan información personal extraída de diversas fuentes para crear perfiles detallados, lo que incrementa los riesgos de suplantación y ataques hiperpersonalizados. Estos ataques dirigidos se basarán en la manipulación psicológica, lo que dificultará aún más la detección de fraudes.
Además, los métodos de robo financiero evolucionarán hacia técnicas aún más sofisticadas, incluyendo el uso de IA y deepfakes para estafar a través de plataformas maliciosas y criptomonedas.
La mezcla de estrategias digitales y coerción física es un nuevo reto que exige una vigilancia constante y regulaciones más estrictas para proteger los activos digitales y la seguridad personal.