«Desde el año pasado, el Gobierno de la Ciudad de México financía estudios encaminados a identificar el origen de estos microsismos, así como a caracterizar la falla Mixcoac-Plateros y a evaluar los posibles efectos de estos movimientos», expuso en un comunicado la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil.
La circulación del fenómeno genera lluvias puntuales extraordinarias, superiores a 250 milímetros en Colima, Michoacán y Guerrero.
Según la trayectoria prevista, tocaría tierra como huracán categoría 1 este jueves en Michoacán, después de haber azotado a la región de Costa Chica en Guerrero el lunes.
El ciclón ha sorprendido porque en un inicio el SMN solo preveía que fuese una tormenta tropical que se degradaría a depresión al tocar tierra el miércoles en Chiapas, pero se intensificó, aceleró y cambió de rumbo el lunes, cuando se fortaleció hasta huracán categoría 3 y golpeó Guerrero.
John es el segundo ciclón de la temporada del Pacífico que toca tierra en México, donde la semana pasada azotó la tormenta Ileana en el estado de Sinaloa, en el noroeste del país, donde dejó daños menores.
Mientras que tres ciclones han golpeado a México por el Atlántico: el huracán Beryl y la tormenta Chris, que dejaron saldo blanco en julio, y la tormenta Alberto en junio, cuando dejó seis muertos en Nuevo León, estado de la frontera norte de México.