Los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, Ovidio Guzmán López, de 34 años, y Joaquín Guzmán López, de 38, quienes enfrentan cargos por tráfico de drogas en Estados Unidos, están en proceso de negociación para llegar a un acuerdo de culpabilidad con el gobierno federal, según confirmaron sus abogados en una audiencia este martes en Chicago.
Ambos hermanos, que se han declarado inocentes de los cargos, no estuvieron presentes en la audiencia, donde los abogados anunciaron que ya habían comenzado las discusiones para un posible acuerdo con la Fiscalía. Durante la sesión, el fiscal federal adjunto, Andrew Erskine, indicó que el proceso aún está en marcha y que se necesita más tiempo para determinar si se puede lograr una "resolución global" del caso.
Las negociaciones comenzaron después del arresto de Joaquín Guzmán López en Texas junto a Ismael "El Mayo" Zambada, otro alto líder del cártel de Sinaloa, quien ha eludido a las autoridades estadounidenses durante años.
Ambos hermanos han sido identificados como líderes de una facción del cártel conocida como "los chapitos", responsables del tráfico de fentanilo a Estados Unidos, lo que llevó a acusaciones federales en 2023. Los fiscales federales sostienen que supervisaron el tráfico de grandes cantidades de drogas hacia Estados Unidos, además de la violencia asociada a esas operaciones.
El caso sigue siendo vigilado de cerca, ya que las capturas de los hermanos y el aumento de la violencia en Sinaloa por disputas internas en el cártel de Sinaloa continúan generando controversia. Ovidio Guzmán López tiene su próxima audiencia programada para el 27 de febrero, mientras que Joaquín Guzmán López comparecerá el 19 de marzo.