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Las autoridades estadounidenses han repatriado a un total de 3,880 exconvictos dominicanos durante el 2024, una cifra récord que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores. Más del 50% de los repatriados cumplieron condenas relacionadas con el tráfico de drogas y otros delitos graves, según informes oficiales.
Entre los crímenes cometidos por los repatriados también se encuentran fraudes estatales, violaciones sexuales, falsificación de documentos, secuestros, porte ilegal de armas de fuego, y otros delitos menores. Las penas cumplidas por estos dominicanos oscilaron entre cuatro y doce años de prisión, la mayoría por delitos relacionados con drogas, homicidios y estafas.
Los repatriados estuvieron detenidos en prisiones ubicadas en ciudades como Nueva York, Boston, Miami, Massachusetts, San Antonio (Texas), Los Ángeles (California), y Filadelfia, entre otras. Sin embargo, aún permanecen cientos de dominicanos encarcelados en diferentes puntos de Estados Unidos.
Cada grupo de repatriados es trasladado en aviones fletados por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos, escoltados por agentes de esa institución, y llegan al país por el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA).
Desde allí, los repatriados son llevados al Centro de Acogida de la Dirección General de Migración, en Haina, San Cristóbal, donde se les entrega a sus familiares tras completar los procedimientos correspondientes.
Las repatriaciones de este año superan ampliamente las cifras de años anteriores. Según las autoridades estadounidenses, este aumento responde a esfuerzos por descongestionar las cárceles en Estados Unidos.
Asimismo, se reporta que, en muchos casos, los dominicanos condenados por narcotráfico fueron despojados de bienes y propiedades valorados en decenas de millones de dólares, bajo el alegato de que dichos bienes habían sido adquiridos mediante actividades ilícitas.