Las autoridades que realizaban una operación en Elías Piña, tras haber recibido una denuncia sobre un depósito clandestino de combustible, descubrieron que lo que pensaban era un reservorio de combustibles resultó ser un tanque de agua.
El hallazgo, que generó gran sorpresa, se produjo en medio de una excavación por parte de miembros de la Dirección de Control de Combustible y el Ministerio Público.
La operación tenía como objetivo investigar la falta de un camión de bomberos en la zona y la posible existencia de un sistema de combustible ilegal. Sin embargo, al destaparse el tanque de agua, este estalló, causando pánico entre los presentes.
Las autoridades permitieron utilizar fuego para abrir el tanque hallado a pesar de que presumían que era combustible.
El hecho generó gran indignación en el propietario del terreno, quien, al llegar a su empresa, encontró su establecimiento rodeado por un fuerte despliegue militar.
Las autoridades habían actuado tras recibir denuncias que indicaban que el propietario estaría involucrado en actividades ilegales de expendio de gasolina.
La confusión se desató debido a las falsas acusaciones que habían circulado sobre la empresa, lo que ocasionó una presencia desmesurada de fuerzas de seguridad en la zona.
La situación generó protestas por parte de trabajadores y residentes, quienes calificaron de excesiva la respuesta de las autoridades.
El propietario, visiblemente molesto, exigió que se aclarara la situación y presentó pruebas de que su empresa no estaba involucrada en actividades ilícitas, sino que, de hecho, había estado trabajando en una solución para la falta de recursos contra incendios en la región.