El exprimer ministro provisional de la República de Haití Garry Conille prometió este miércoles continuar la lucha por la estabilidad de ese país, atrapado en una crisis y en una espiral de violencia.
Luego de su destitución, la cual calificó de anticonstitucional, Conille expresó su disposición de desafiar cualquier acción ilegal motivada por intereses políticos mezquinos en su contra.
«Esta decisión contraviene directamente tanto la Constitución como los textos que rigen el período de transición», subrayó el exprimer ministro provisional haitiano.
"En el artículo 158 de la Carta Magna se estipula que el primer ministro es responsable ante el Parlamento, y que sólo una dimisión o una moción de censura por parte de ese órgano legislativo pueden dar lugar a la terminación de sus funciones", recordó Conille.
En ningún caso -señaló Conille- el Consejo Presidencial de Transición (CPT), ni siquiera en el marco de sus funciones, puede sustituir al Parlamento ni ejercer ninguna facultad que no le haya sido atribuida.
Aunque el CPT tiene la prerrogativa de nombrar al primer ministro, no existe ningún texto legal que le otorgue la facultad de destituirlo, aclaró. El Acuerdo del 3 de abril y el Decreto del 27 de mayo de 2024, que organizan la transición, definen los procedimientos de gobernanza, de ninguna manera permiten que el CPT termine unilateralmente las funciones del Primer Ministro, enfatizó.
"La decisión del CPT constituye un abuso de poder y una confiscación que socava los principios fundamentales de la democracia", reiteró en su misiva.
Además, continuó diciendo: "Creo firmemente que la única forma de salir de la crisis actual es respetar el Acuerdo del 3 de abril de 2024, que permitió el establecimiento de este gobierno de transición, y que se basa en los principios de diálogo, consulta y responsabilidad compartida".
«Cualquier intento de desestabilización institucional en este preciso momento no es más que una maniobra que debilita aún más a nuestro país y compromete seriamente nuestras posibilidades de superar esta crisis», sentenció Conille.