Los familiares de Ismael Ureña Pérez, un joven de 14 años que falleció tras supuestamente recibir una inyección de esteroides en la Yordy Cabrera Baseball Academy, denunciaron que están siendo amenazados mientras exigen justicia por la muerte del menor.
«A todas las personas que nos están amenazando, que sepan que a nosotros no nos puede pasar nada. Nosotros lo único que queremos es justicia. Nos dicen que nos van a entrar a palos, que no podemos ni salir por la calle. Desde que pasó esto, no hemos podido salir de aquí», expresó Joel Ureña, hermano del fallecido.
Iris Pérez, madre del joven hizo un llamado a las autoridades para que hagan justicia en este caso.
«No fue un perro al que mataron, fue a mi hijo. Nos dejó a todos con un dolor en el corazón, y el nos da la espalda. Si nos hubiera dado la cara, todo estaría diferente, pero no fue así. Ahora, lo que queremos es justicia.»
Otro hermano, Emeilin Ureña, quien también entrenaba en la academia, reveló que el entrenador le ofreció inyectarlo para aumentar su velocidad como lanzador, pero decidió alejarse tras bajar la velocidad en la que lanzaba y experimentar dolores.
«Me dijo que me iba a inyectar algo para subir las millas al pichar. Pero en vez de subirlas, las bajaba, y me dolía mucho la pierna. Por eso decidí salirme y regresar a mi casa.», expresó Emeilin.