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La Fundación Bill y Melinda Gates anunció este jueves que realizarán una donación de 70 millones de dólares adicionales para la lucha contra el coronavirus, y la distribución equitativa de las vacunas.
"Hoy destinamos 70 millones de dólares para los esfuerzos globales para desarrollar y distribuir vacunas seguras, asequibles y oportunas para países de ingresos bajos y medianos", escribió la fundación en Twitter.
La pareja de multimillonarios entregará 50 millones al grupo COVAX Advance Market Commitment, coordinado por la Alianza para la Vacunas (Gavi, por sus siglas en inglés) que pretende garantizar un acceso justo y equitativo de las inoculaciones para todas las naciones participantes mediante un marco de asignación que está elaborando la OMS; y una subvención de 20 millones a la Coalición para las Innovaciones de Preparación para Epidemias (CEPI), que se supone para "impulsar el desarrollo de una lista adicional de candidatos a vacunas prometedoras".
La principal preocupación de los filántropos, es que países de "bajos y medianos ingresos", que van "desde Sudán del Sur hasta Nicaragua" no puedan acceder a suficientes dosis de vacunas de la misma manera en que las naciones ricas lo harían.
"La estimación es que, como máximo, solo podrán cubrir al 20 % de su población. Cuatro de cada cinco personas seguirían siendo vulnerables a esta enfermedad", escribió Melinda Gates en un comunicado.
El anuncio se produjo luego de que el laboratorio estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech declararan este lunes que un análisis temprano de su ensayo de vacuna experimental contra el covid-19 mostrara una eficacia "de más del 90 %" en participantes sin evidencia de infección previa.
BNT162b2 es la primera que ha demostrado una efectividad tan alta, lo que para muchos convierte a Pfizer en el candidato principal para producir una vacuna. No obstante, aún existen algunos interrogantes acerca de los resultados de los ensayos clínicos del medicamento.
Las farmacéuticas han indicado que el análisis se basó en los primeros 94 voluntarios que recibieron la vacuna, si bien no dieron más detalles sobre los síntomas experimentados por estos participantes, ni proporcionaron datos demográficos precisos.