El país recuerda hoy el 57 aniversario el golpe de estado al gobierno del profesor Juan Bosch, perpetrado el 25 de septiembre de 1963 por grupos empresariales, políticos y militares, con el apoyo de jerarquía de la Iglesia Católica y la embajada de Estados Unidos.
Bosch, quien encabezó el primer gobierno electo democráticamente luego de la dictadura de 30 años de Rafael Leonidas Trujillo, ganó las elecciones generales del 20 de diciembre de 1962, en la boleta del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Las decisiones políticas, económicas y sociales del gobierno de Bosch, encaminadas a mejorar las condiciones de vida de los más pobres y al fortalecimiento de la democracia, pusieron en alerta a esos sectores, remanentes del trujillismo, que vieron en peligro sus intereses.
Impulsó libertades
La Constitución de 1963, impulsada por el bochismo, es considerada la más democrática y progresista que haya tenido República Dominicana.
Establecía ese documento la libertad de expresión, libertad política, el beneficio de los trabajadores por parte de sus empleadores, derecho a una vivienda propia, igualdad para los hijos naturales y los legítimos, retorno de los políticos exiliados, entre otras garantías.
Las persecuciones políticas, la corrupción, el despilfarro de los recursos públicos desaparecieron durante esa Administración.
Solo después del derrocamiento de Bosch fue posible que unos cuantos dominicanos se repartieran los bienes estatales dejados por la familia Trujillo y sus allegados, luego del derrocamiento de la tiranía.
La atención a la salud y la educación de la población adquirieron una importancia primordial.
Asimismo, entregó miles de tareas a los campesinos, hecho que auguraba un futuro promisorio a los productores del campo y sus familias, víctimas de los despojos del trujillismo, que los mantuvo en el ostracismo.
Las consecuencias
El gobierno de Bosch fue sustituido por un triunvitrato integrado por Emilio de los Santos, Ramón Tapia Espinal y Manuel Tavárez Espaillat, quienes sirvieron de instrumento para las aspiraciones de los sectores golpistas y anti-democráticos. Miles de personas perdieron la vida en la Guerra de Abril de 1965, que estalló como consecuencia de la lucha por la vuelta al poder del boschismo.
Otra consecuencia nefasta del derrocamiento de Bosch fue la intervención norteamericana del 28 de abril de 1965, que se inició con el desembarco de 42 mil marines de la Armada de Estados Unidos, cuya misión fue impedir el triunfo de las fuerzas constitucionalistas lideradas por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.
Golpe a la democracia
El gobierno de Bosch fue sustituido por un Triunvitrato integrado por Emilio de los Santos, Ramón Tapia Espinal y Manuel Tavárez Espaillat, quienes sirvieron de instrumento para las aspiraciones de los sectores golpistas y anti-democráticos. Miles de personas perdieron la vida en la Guerra de Abril de 1965, que estalló como consecuencia de las lucha por la vuelta al poder del boschismo.