La Asociación Nacional de Enfermería (Asonae) en La Romana solicita a las autoridades del Sistema Nacional de Salud el nombramiento de más enfermeras, pese a que en el Hospital Dr. Francisco A. Gonzalvo (Materno Infantil) hace falta el 20 % del personal de enfermería, y en el Arístides Fiallo Cabral la cifra asciende a aproximadamente un 60 %, según Henry Antonio Jiménez, representante regional de Asonae.
Jimenez indicó que en el centro de salud Arístides Fiallo, falta aproximadamente un 50 % del personal de enfermería, debido a que muchos de los que fueron contratados durante la pandemia de COVID-19 aún no han sido formalizados en el sistema. Este déficit afecta gravemente la rotación diaria del personal,
"El Hospital Dr. Francisco A. Gonzalvo (Materno Infantil) y el Arístides Fiallo Cabral cuentan con personal de muy avanzada edad. La mayoría está próxima a jubilarse, y hay muchos enfermeros y enfermeras con graves problemas de salud", aseguró Jiménez.
En cuanto al hospital Materno Infantil, explicó que actualmente falta más del 20 % del personal de enfermería. Además, mencionó que, con el decreto de nuevas pensiones, no se está reponiendo al personal de manera inmediata, lo que incrementa aún más la carencia.
El representante de Asonae agregó que están trabajando con muy poco personal y sobrecargados, teniendo que cubrir horas adicionales. "Tienen que hacer muchas horas extras para cubrir los turnos, y la lista se sobrecarga debido al aumento de pacientes. Además, hay muchas licencias porque tenemos mucho personal enfermo de edad avanzada", explicó.
Por su parte, Héctor Pineda, enfermero del hospital Arístides Fiallo y también representante de Asonae en La Romana, comentó que la jornada laboral de los enfermeros es rotativa y cada turno dura ocho horas. Sin embargo, destacó que, aunque se aplica el Código Laboral, a menudo se les sobrecarga de trabajo debido al gran flujo de pacientes en el área de emergencia, donde en algunos días llegan a atender hasta 300 pacientes.
Pineda explicó que en algunas situaciones una sola enfermera debe asistir a tres médicos y medicar a varios pacientes, quienes en muchos casos no saben esperar su turno, lo que puede derivar en agresiones hacia el personal.
También destacó que la encargada de Cuidados Clínicos del hospital a menudo tiene que negociar internamente con sus compañeros para evitar que las áreas y turnos queden desatendidos. "No es un secreto que en el Fiallo Cabral hay un déficit de personal de enfermería debido a las jubilaciones, y esas plazas no se reponen inmediatamente", afirmó Pineda.
Julianita Peguero, una enfermera contratada durante la pandemia en el hospital Fiallo Cabral, explicó que lleva cuatro años y siete meses trabajando, pero aún no ha sido formalmente nombrada por el Sistema Nacional de Salud.
Peguero indicó que las enfermeras contratadas durante la pandemia deben renovar su contrato cada seis meses, sin derecho a beneficios. "No tenemos derecho a la cooperativa ni a vacaciones, y si nos dan vacaciones, no nos las pagan", comentó. Además, mencionó que su salario es de solo 31 mil pesos.
Sin embargo, explicó que, aunque son contratadas, trabajan y cumplen igual que el personal de enfermería que se encuentra nombrado, es decir, que prestan el servicio sin ningún tipo de diferencia, haciendo más horas y dando respuestas a las mismas eventualidades.