El 22 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Música, una festividad que rinde homenaje a músicos y amantes de este arte, independientemente del género. Este día también es conocido como el Día del Músico, aunque en varios países, incluido nuestro país, se celebra el 1 de octubre. Ambas fechas buscan destacar la importancia de la música en nuestras vidas.
La música es una expresión artística que trasciende fronteras y culturas y logró unir a la humanidad a lo largo de la historia. Desde el rock hasta la música clásica, pasando por el country, el jazz y el pop, la diversidad de estilos refleja la riqueza de esta forma de expresión. En última instancia, la música se erige como un lenguaje universal que resuena en todos nosotros, una conexión que va más allá de las diferencias individuales.
¿Por qué se celebra el 22 de noviembre?
Esta fecha conmemora la muerte de Santa Cecilia, patrona de los músicos. La figura de esta mártir cristiana, inmortalizada en el siglo XV por artistas de la época, tocando el arpa y otros instrumentos musicales, la vincula de manera simbólica al arte de la música. El inicio de las celebraciones data de 1695 en Edimburgo, extendiéndose luego a países como Alemania, España y Francia.
En América Latina, la festividad encontró su primer eco en Brasil, que inició sus celebraciones entre 1919 y 1920. Desde entonces, la celebración se ha extendido a lo largo de los países iberoamericanos, convirtiéndose en una ocasión para resaltar la diversidad musical de la región.
Es prácticamente imposible encontrar a alguien que no disfrute de la música en alguna medida, y esto se atribuye, según algunos, a que llevamos este gusto innato en nuestros genes. Sea cual sea la preferencia musical, este Día Internacional de la Música es una oportunidad para reflexionar sobre el impacto de este arte en nuestras vidas y para celebrar la diversidad que la música ofrece a la sociedad global.