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La Iglesia Católica dio inicio al año jubilar 2025, bajo el lema "Peregrinos de Esperanza", oportunidad en la que el arzobispo de Santo Domingo, Francisco Ozoria Acosta, envió un mensaje de reconciliación y perdón.
Este domingo en el calendario litúrgico se celebraba el "Día de la Sagrada Familia de Nazaret", y en todas las catedrales del país se realizó la apertura de puertas, como un acto simbólico del año jubilar. En su homilía monseñor enfatizó que, “La familia es una Iglesia, la iglesia básica”.
En Santo Domingo, se inició con una caminata desde el Conde hasta la Catedral Primada de América, en la que se unió el clero y la feligresía. Ozoria Acosta llamó a escuchar la palabra de Dios, mantener viva la fe dentro de la familia, buscar la paz y peregrinar.
Dijo además que, más allá de perdonar los pecados, este año también se conceden indulgencias, quedando libres de la pena que esto conlleva al volver a vivir en la gracia de Dios, indicando que el Año Jubilar o Año Santo, es la alegría y gozo por la salvación realizada en Cristo Jesús. “Dios nos ha mandado a su hijo para salvarnos”, precisó.
Enfatizó que un elemento fundamental del año jubilar es la peregrinación, por lo que ya la Iglesia tiene un programa de peregrinaciones a distintos lugares. “El año Santo nos invita a peregrinar, peregrinamos de un lugar a otro, como lo hicimos hoy”, agregó.
Se puede peregrinar desde cualquier punto, lo que no se negocia es el punto de llegada, que es Jesucristo, por tanto, siempre se debe peregrinar hacia el templo, que simboliza la presencia de Jesucristo, expresó Ozoria. “La esencia del Año Santo es peregrinar, peregrinar hacía Cristo”, puntualizó el religioso.