El cuerpo del autor de la masacre sucedida en la Escuela Primaria Robb el pasado 24 de mayo, ubicada en Uvalde, Texas Salvador Rolando Ramos de 21 años, en donde perdieron la vida 21 personas, no fue reclamado durante tres semanas y media, después de que las funerarias locales se negaran a aceptarlo.
Las dos funerarias de la ciudad declararon que estaban extremadamente ocupadas con los funerales de las víctimas de Ramos. Además, no querían la fama de aceptar el cuerpo del pistolero y no querían generar más traumas en las familias de las víctimas.
Finalmente, el cadáver del asesino fue incinerado en San Antonio a 83 millas de Uvalde.
Eulalio 'Lalo' Díaz Jr, un juez de paz del condado de Uvalde que se desempeña como médico forense de facto, dijo a un periódico británico, que el médico forense del condado de Bexar realizó una autopsia en el cuerpo de Ramos el 27 de mayo, tres días después de que lo mataron a tiros policías durante el ataque.
Luego se dijo que Díaz tratará de encontrar una manera de deshacerse del cuerpo: “Una vez que llegaron a él, las funerarias de la ciudad dijeron: “No queremos tratar con él”, dijo.