Es casi seguro que los votantes de Pensilvania desempeñarán un papel fundamental en las elecciones generales del 5 de noviembre, en las que están en juego la presidencia, ambas cámaras del Congreso y de la Asamblea Legislativa estatal.
El estado, ubicado a 375 kilómetro de distancia de Nueva York, es el hogar de casi 200 mil dominicanos, lo que lo convierte en el quinto estado donde residen más criollos en Estados Unidos.
Con sus 19 votos electorales, Pensilvania es el mayor premio entre los estados donde el resultado se decidirá por un estrecho margen y una pieza importante en el camino de ambas campañas hacia la victoria. Tanto la vicepresidenta demócrata Kamala Harris como el expresidente republicano Donald Trump han visitado Pensilvania con frecuencia desde que asumieron la candidatura de sus respectivos partidos, lo cual incluye la visita en que se realizó su único debate, en Filadelfia, en septiembre.
Pensilvania fue uno de los tres estados indecisos del llamado “muro azul” que se decantaron por Trump por un estrecho margen en 2016 tras haber votado por candidatos presidenciales demócratas durante casi 30 años, los otros fueron Michigan y Wisconsin. Cuatro años después, el demócrata Joe Biden volvió a ganar los tres estados para los demócratas con un margen en Pensilvania de unos 80,000 votos de los más de 6.9 millones de votos emitidos. Estos estados siguen siendo logros electorales clave este año.
En las elecciones al Senado, el demócrata Bob Casey busca la reelección por cuarta vez y compite contra el republicano Dave McCormick. Casey, hijo y tocayo de un exgobernador que sirvió en dos períodos, es uno de los nombres más conocidos de la política estatal, pero este año enfrenta lo que podría ser la contienda más dura de su carrera senatorial.
Pensilvania es crucial para las esperanzas demócratas de mantener el control de una cámara estrechamente dividida. McCormick, exdirector general de un fondo especulativo y veterano militar, compitió por el otro escaño de Pensilvania en el Senado en 2022, pero perdió la nominación del Partido Republicano ante Mehmet Oz, quien perdió frente al demócrata John Fetterman.
Otras reñidas contiendas en la boleta podrían decidir qué partido controlará la Cámara de Representantes de Estados Unidos. En el 7mo distrito electoral, la representante demócrata Susan Wild aspira a un cuarto mandato completo frente al republicano Ryan Mackenzie. En el vecino 8vo distrito electoral, el representante demócrata Matt Cartwright aspira a un séptimo mandato frente al republicano Robert Bresnahan.
El 7mo distrito, en el este de Pensilvania, se decantó por Biden en 2020 por un estrecho margen, mientras que los votantes del 8vo distrito, que incluye la ciudad natal de Biden, Scranton, prefirieron a Trump.
En la contienda por el control de la Legislatura estatal, los demócratas defienden la ajustadísima mayoría que ganaron por primera vez en 12 años, en 2022, y que desde entonces han defendido con éxito en varias elecciones especiales. Los 203 escaños de la Legislatura estatal y la mitad de los 50 escaños del Senado estatal están en juego este año. Los republicanos tienen la mayoría en el Senado estatal.
Aquí un vistazo a qué esperar en las elecciones en Pensilvania:
El día de las elecciones
5 de noviembre.
Hora de cierre de urnas
8 p.m. hora del este.
Votos del Colegio Electoral para la contienda presidencial
19 votos, asignados al ganador del estado.
Las principales contiendas
Presidencial: Harris (D) vs. Trump (R) vs. Chase Oliver (Libertarian) vs. Jill Stein (Green).
Para el Senado: Casey (D) vs. McCormick (R) y otros tres.
7mo Distrito Congresional: Wild (D) vs. Mackenzie (D).
8vo Distrito Congresional: Cartwright (D) vs. Bresnahan (R).