Santo Domingo, RD – El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez, hizo un llamado este miércoles a la intervención de organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA) para abordar la profunda crisis que atraviesa Haití. Durante una entrevista exclusiva en el programa "Sol de la Tarde" del grupo RCC Media, Gómez enfatizó la importancia de implementar programas que garanticen la tranquilidad y la paz en la nación vecina.
Gómez subrayó que la razón de ser de los organismos internacionales es brindar asistencia a naciones que se encuentran en "estado de infortunio y dificultad", con el propósito de estabilizarlas y promover su desarrollo.
El líder del Instituto Duartiano propuso que la OEA y la ONU deberían acompañar a Haití en la implementación de programas clave, como la creación de un registro civil confiable que permita la emisión de documentos legales para los ciudadanos haitianos.
Cuando se le cuestionó sobre el fracaso de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití, que durante 13 años no logró restablecer la paz en el país, Gómez argumentó que esta misión se limitó a una presencia militar sin un programa concreto para el desarrollo y la estabilidad de Haití.
"Eso fue simplemente la presencia de una fuerza militar y nada más que, lo que hizo fue, en cierto modo, aniquilar las fuerzas armadas haitianas. Es decir, no hubo un programa ni un propósito de que Haití superara su situación y se impulsara en el desarrollo, en la estabilidad y en la mejoría. Esa fuerza estaba ahí simplemente observando, los cascos azules estaban ahí mirando, no hacían nada", afirmó Gómez.
El presidente del Instituto Duartiano enfatizó que hasta el momento no se ha implementado el tipo de programa de acompañamiento necesario para Haití, a pesar de la disposición de organismos internacionales para colaborar con países que buscan superar sus desafíos.
Gómez aclaró que su propuesta no implica una intervención militar, sino un apoyo de organismos internacionales para lograr la estabilidad en Haití, ya que considera que el país vecino no tiene la capacidad de resolver su crisis política, social, económica y humanitaria por sí solo. Su llamado se centra en la búsqueda de soluciones pacíficas y colaborativas para abordar la difícil situación que enfrenta Haití.