El mundo se está volviendo un lugar más violento que si lo comparamos con el principio de este siglo y se espera que llegue a final de 2023 con al menos ocho grandes guerras, además de decenas de conflictos armados de menor intensidad, según advierten los investigadores.
Junto a la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, que acumula miles de muertos desde el 7 de octubre, y la invasión rusa de Ucrania, que cumplirá dos años en febrero de 2024, en este momento se viven conflictos armados a gran escala en Burkina Faso, Somalia, Sudán, Yemen, Myanmar, Nigeria y Siria.
"Con seguridad, al menos habrá ocho guerras hasta final de año, pero probablemente sean más”, afirma Therese Petterson, coordinadora del Programa de Datos de Conflictos de Uppsala (UCDP), un proyecto sueco que investiga, organiza y publica datos verificados sobre conflictos y que es utilizado como referencia por organismos de la ONU, el Banco Mundial y otras entidades internacionales.
Existen diferentes interpretaciones sobre la definición de guerras y conflictos. Una de las más adoptadas, utilizada por el UCDP y grupos internacionales de estudios, tiene el número de muertes como parámetro, definiendo como guerras los conflictos que alcanzan al menos 1.000 muertes en batallas en un año.
"El número de conflictos ha aumentado y el número de muertes relacionadas con combates ha aumentado en un 97% solo en 2022, con un aumento de más del 400% desde el inicio de la década de 2000″, afirma Magnus Öberg, director del UCDP, en una entrevista con BBC News Brasil.
La advertencia es compartida por Paul B. Stares, jefe del Centro de Acción Preventiva del Council of Foreign Relations, un grupo de investigación con sede en Washington, Estados Unidos, que estudia conflictos globales.
"Varias organizaciones han observado definitivamente un aumento en los niveles de conflictos armados en los últimos años, después de décadas en las que se mantuvieron históricamente bajos", dice el investigador a la BBC News Brasil.
"Muchos factores pueden explicar esto, desde las crecientes tensiones económicas y sociales en Estados frágiles hasta el aumento de las tensiones entre las grandes potencias e incluso los efectos iniciales del cambio climático", añade.
Sin embargo, muchas de estas guerras y conflictos, pese a la muerte y destrucción que acarrean no reciben mucha atención en todo el mundo.