Israel podría aprobar este martes un plan de alto el fuego propuesto por Estados Unidos para detener el conflicto con Hezbollah, según un alto funcionario israelí. La aprobación del texto sería discutida en una reunión del gabinete de seguridad encabezada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, lo que allanaría el camino para un anuncio conjunto de los presidentes Joe Biden y Emmanuel Macron sobre el cese de hostilidades.
El plan incluye la retirada de las tropas israelíes del sur de Líbano y el despliegue del ejército libanés en la región fronteriza, actualmente controlada por Hezbollah, en un plazo de 60 días. Sin embargo, Israel mantendría la capacidad de actuar contra amenazas inminentes en el área, según fuentes oficiales israelíes.
En Beirut, el vicepresidente del parlamento libanés, Elias Bou Saab, aseguró que no hay obstáculos importantes para implementar el acuerdo, a menos que Netanyahu cambie de opinión. Hezbollah, considerado una organización terrorista por Estados Unidos, ha delegado en el presidente del parlamento, Nabih Berri, para negociar el cese al fuego.
El costo humano y material del conflicto
El conflicto, desencadenado hace 14 meses por la escalada en Gaza, ha provocado la muerte de más de 3,750 personas y el desplazamiento de más de un millón en Líbano, según el Ministerio de Salud libanés. En Israel, los ataques de Hezbollah han dejado 45 civiles muertos y 73 soldados israelíes han perdido la vida en el norte del país y en el sur de Líbano.
Las últimas semanas han sido particularmente intensas, con bombardeos israelíes en los suburbios del sur de Beirut, bastión de Hezbollah, que han causado una devastación masiva y un alto costo en reconstrucción para el Líbano, un país ya en crisis económica.
El papel de EE.UU. y Francia
La administración de Joe Biden ha trabajado intensamente para mediar en el acuerdo, con el objetivo de consolidar un alto el fuego en Líbano como un catalizador para buscar un fin a las hostilidades en Gaza. Brett McGurk, enviado especial de EE.UU. para Oriente Medio, se reunirá en Arabia Saudita para discutir posibles avances diplomáticos.
El cese de hostilidades también busca reactivar los términos de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin al conflicto entre Hezbollah e Israel en 2006. La resolución estipula que Hezbollah debe retirar sus combatientes a 20 millas de la frontera israelí, detrás del río Litani, mientras el ejército regular libanés se posiciona en la zona fronteriza.
Obstáculos en el camino
Israel ha expresado escepticismo sobre la implementación de la Resolución 1701, acusando a Hezbollah de mantener armas y combatientes en la frontera, mientras que Líbano ha denunciado frecuentes violaciones del espacio aéreo libanés por parte de Israel. A pesar de estas tensiones, ambos países parecen estar cerca de un acuerdo que podría marcar un paso significativo hacia la estabilización de la región.
El mundo observa con expectativa los resultados de esta reunión, que podría poner fin a uno de los conflictos más prolongados y devastadores en el norte de Israel y el sur de Líbano.