El juez que preside el juicio por fraude empresarial contra el expresidente Donald Trump en Nueva York lo reprendió este martes por publicar en internet un ataque personal contra su secretaria, que está presente en la sala, y limitó su uso de las redes sociales.
Trump, que se ha personado en el juzgado por segundo día consecutivo, publicó en Truth Social un mensaje, borrado después, en el que vinculaba sentimentalmente a la secretaria de Engoron con un senador demócrata y la acusaba de emprender una persecución con motivación política contra él.
El mensaje, que llevaba una foto de la secretaria, fue publicado durante la pausa para el almuerzo en el juicio y borrado poco después, pero varios medios se hicieron eco, entre ellos el New York Post.
Leer también: Kevin McCarthy se convierte en el primer presidente de la Cámara Baja destituido en EE.UU
Según medios acreditados, el expresidente entró y salió varias veces de la sala durante la pausa, que en principio iba a durar unas dos horas pero se alargó cerca de tres, y las partes parecieron reunirse a puerta cerrada con el juez, sin que se supiera la razón.
Engoron denunció como «inaceptables e inapropiados» los ataques personales contra su personal del juzgado y emitió una orden mordaza contra todas las partes, por la que podrá sancionar futuros mensajes que contengan referencias a los trabajadores.
Poco antes de esa publicación, Trump también atacó al propio juez Engoron en un largo correo enviado por su equipo de campaña en el que acusaba al veterano magistrado de ser donante del Partido Demócrata y de «extrema izquierda», entre otras cosas, aunque este no pareció darse por aludido.
La segunda jornada del juicio por fraude contra Trump, sus dos hijos mayores, su empresa y dos socios, en el que se dirimen seis cargos relacionados con ilegalidades y que durará unos tres meses, generó hoy menos expectación que ayer pese a la presencia del expresidente.
No obstante, Trump aprovechó de nuevo para dar declaraciones incendiarias a las puertas de la sala, contra el caso, que considera un «engaño», y contra la fiscal Letitia James, que está sentada en primera fila en la bancada.