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El artista Kanye West acomodó el precio de la venta de su cada abandonada en Malibú, su precio inicial era de 50 millones de dólares y lo disminuyó a 39 millones de dólares, en busca de lograr la venta.
Obtuvo la oportunidad de venta luego de más de seis meses desde que el controvertido rapero y diseñador listó por primera vez la propiedad en diciembre de 2023 en una transacción fuera del mercado. Inicialmente, la casa costaba 53 millones de dólares, pero West decidió rebajar el precio en abril de 2024.
La estrella del reality show Selling Sunset y representante exclusivo de la casa a través de la firma The Oppenheim Group, Oppenheim, explicó que el comprador tendrá que invertir varios millones de dólares en renovar el interior de la casa.
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Agregó: “Lo que falta son los interiores”, mencionó Oppenheim, añadiendo que la propiedad está valorizada considerando la necesidad de reemplazar los acabados internos. Sin embargo, destacó que el exterior de concreto permanece intacto, lo que constituye el alto costo de la estructura.
El proceso de venta de la casa también se vio agravado por problemas legales. Antes de que la propiedad fuera listada, West fue demandado por el contratista Tony Saxon, quien trabajó en la renovación del hogar. Saxon afirmó que el artista le debía más de un millón de dólares por su trabajo, además de otras acusaciones. Según informó el Wall Street Journal, West negó dichos alegatos.