La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) rechazó, "categóricamente", el informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la situación de derechos humanos en unos 198 países, publicado el pasado martes 12 de abril.
"El seudo informe de países sobre prácticas de derechos humanos del año 2021 ha sido elaborado por un Estado que ha impuesto, por más de 60 años, un genocida e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero contra un país, recrudecido de forma deliberada en un escenario de pandemia", dijo la ALBA en un comunicado difundido por su secretario ejecutivo, Sacha Llorenti, en su cuenta de Twitter.
A juicio de esta instancia, este informe representa "una intromisión" en los asuntos internos de otros países y pretende ser "un instrumento para calificar" las políticas de otros Estados en materia de derechos humanos.
La alianza aseguró que este documento carece de "moral y de rigor técnico" y es empleado para "agredir" a otras naciones.
La secretaría ejecutiva de la ALBA "hace un llamado a rechazar estas acciones injerencistas y ratifica su compromiso con la promoción, respeto y defensa integral de los derechos humanos".
En su informe, el Departamento de Estado de EE.UU. denunció que la impunidad es el gran escollo para los derechos humanos en América Latina, al destacar que la mayoría de crímenes quedan sin investigar o se resuelven de manera ineficiente en países como Cuba, Nicaragua, Venezuela, México, Bolivia y Perú.
En la sección dedicada a Cuba, el informe recordó que en julio pasado se produjeron "las protestas más grandes en décadas" para "exigir el fin de la represión" y afirmó que muchos manifestantes fueron arrestados y encarcelados en condiciones "crueles", mientras que otros tuvieron que exiliarse.
Sobre Nicaragua, EE.UU. destacó que el presidente, Daniel Ortega, mantiene un "control total" tras "adjudicarse un cuarto mandato consecutivo" en las elecciones de noviembre pasado, después de "encarcelar arbitrariamente a casi 40 figuras de la oposición".
También criticó la represión contra "presos políticos" en Venezuela, pese a reconocer que el año pasado el Gobierno de Nicolás Maduro "permitió" a opositores participar en las elecciones regionales de noviembre, así como el regreso de algunos exiliados.
El informe fue rechazado también por el Gobierno de Venezuela, quien emitió un comunicado ayer en el que tildó de "grave" que EE.UU. "manipule" el tema de los derechos humanos con el objetivo de "avanzar sus intereses políticos".
Este documento, que analiza la situación en unos 198 países y territorios, aunque no en Estados Unidos, sirve de guía al Congreso estadounidense para determinar la ayuda exterior de cada nación.
Fuente: EFE