El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha reconocido la dificultad de movilizar a la comunidad internacional para hacer frente a la crisis que vive Haití a través de una propuesta de formación de una fuerza policial internacional para acabar con las bandas armadas.
Tras reunirse a puerta cerrada con el primer ministro jamaicano, Andrew Holness, en su primera visita a la isla, que se produce más de tres meses después de que Holness anunciara que su Gobierno estaba dispuesto a enviar soldados y policías a Haití.
Guterres señaló que ningún otro país ha dado un paso al frente a pesar de que el primer ministro de Haití, y se refirió al estado de la misión como “punto muerto”.
«En estos momentos nos encontramos en una especie de punto muerto», afirmó, añadiendo que ha sido difícil movilizar la voluntad de los países que mejor podrían dirigir una operación de este tipo.
Holness, que visitó Haití en febrero como parte de un impulso regional para ayudar a mediar en la crisis del país, dijo que los países que apoyarían un despliegue de este tipo quieren ver primero un consenso político en Haití y un calendario para poner fin al despliegue propuesto.
«No es que nuestras súplicas hayan caído en saco roto», afirmó. «Están siendo escuchadas y atendidas. La cuestión es el ritmo de actuación».