Leonor de Borbón podrá legalmente suceder como jefa de Estado de España a Felipe VI a partir del martes, cuando cumpla 18 años y jure la Constitución, un hito que sirve para poner más tierra de por medio con el convulso fin de reinado de Juan Carlos.
La princesa prestará juramento en una sesión especial de las Cortes, un trámite por el que pasó su abuelo Juan Carlos I en 1969, cuando el dictador Francisco Franco – que moriría seis años después – lo designó su sucesor, y su padre Felipe VI en 1986, ya en democracia.
"El día 31 cumplo 18 años, y tendré el honor de jurar la Constitución, con lo que eso significa para mí, personal e institucionalmente", dijo Leonor el 20 de octubre, durante la entrega de los Premios Princesa de Asturias, su título oficial.
"Entiendo muy bien y soy consciente de cuál es mi deber, y de lo que implican mis responsabilidades", añadió.
Para el periodista José Antonio Zarzalejos, ex director de los diarios El Correo y ABC y autor de un libro sobre Felipe VI ("Un Rey en la adversidad"), el acto "es muy importante porque ofrece estabilidad y continuidad a la Corona".
Juan Carlos "fue el rey excepcional, el rey fundacional" tras la dictadura, "que acabó mal por una doble pulsión, el sexo y el dinero; su hijo ha restaurado la reputación de la monarquía, y su nieta va a darle continuidad", añadió.