El Lago Michigan, uno de los Grandes Lagos de Norteamérica, se congeló parcialmente debido a temperaturas que cayeron hasta los -13°C.
En el embalse, se formaron discos de hielo como resultado de la intensa tormenta invernal que afectó a varios estados de Estados Unidos.
Según reportes, más de 60 millones de personas se encuentran bajo alerta por este fenómeno climático extremo, que ha traído acumulaciones significativas de nieve, cortes de energía y la cancelación de miles de vuelos en la costa este.
En respuesta al temporal, seis estados, incluidos Virginia y Missouri, junto con el Distrito de Columbia, han declarado el estado de emergencia. Las autoridades advierten que las condiciones podrían empeorar en las próximas horas, instando a los ciudadanos a tomar precauciones adicionales.