Meta y Google quieren resucitar las gafas inteligentes para el 2025, una década después de los fallos de las Google Glass y el metaverso. Ahora, impulsadas por inteligencia artificial, estas gafas no solo son funcionales, sino que ofrecen una experiencia totalmente nueva.
Tanto las Google Glass como el metaverso de Meta fracasaron por el desajuste entre las ambiciones de las empresas y lo que realmente esperaba el mercado. Pero ahora, quieren lograr un resultado muy distinto, que en algunos países ya se está viendo.
"Es una historia de éxito. No solo en EE. UU., donde es obvio, sino también aquí en Europa. Para que se hagan una idea, en el 60% de las tiendas Ray-Ban en EMEA [Europa, Oriente Medio y África], las Ray-Ban Meta son el producto más vendido. Es algo que nos complace enormemente", afirmó el director financiero del grupo EssilorLuxottica, propietario de Ray-Ban, Stefano Grassi, en noviembre.
El concepto de gafas inteligentes no es nuevo, pero los primeros intentos, como las Google Glass, fallaron debido a su diseño poco atractivo y funcionalidades limitadas.
Por otro lado, las Ray-Ban Stories de Meta, lanzadas en 2021, también decepcionaron con ventas por debajo de lo esperado. Sin embargo, la incorporación de la inteligencia artificial y un diseño más discreto han dado un giro radical al panorama.
En lugar de intentar reemplazar el smartphone, las nuevas gafas integran asistentes de IA como ChatGPT para interactuar de manera más fluida con el usuario. Esto incluye responder preguntas, dar recomendaciones o ejecutar comandos directamente al oído, sin necesidad de una pantalla.
Meta ha trabajado en conjunto con Ray-Ban para ofrecer un producto que combina tecnología y moda. A simple vista, parecen gafas comunes, pero su ligereza (49 gramos) y diseño refinado las hacen cómodas y atractivas. Con precios que oscilan entre los 330 y los 410 euros, estas gafas se han convertido en un éxito de ventas, especialmente en Europa.
El gran punto de inflexión fue la integración de la inteligencia artificial, permitiendo que las gafas susurren directamente al usuario a través de un sistema de audio avanzado. Esto las ha hecho populares no solo entre los amantes de la tecnología, sino también entre profesionales que buscan herramientas más prácticas para su día a día.
Google también ha vuelto al mercado con un nuevo enfoque. Su Proyecto Astra busca combinar texto, video, audio e imágenes en un asistente conversacional integrado en unas gafas. Este sistema promete reconocer objetos, interpretar textos y ofrecer una interacción más intuitiva con el entorno.
Fuente: Computer Hoy