Santo Domingo.- A partir de las 5:00 de la mañana de este lunes, el Distrito Nacional y la provincia La Altagracia quedan exentas del toque de queda tras un año y cuatro meses casi ininterrumpidos de la medida con que el Gobierno busca frenar las aglomeraciones y evitar la propagación del COVID-19.
La liberación de la restricción de la movilidad, sobre todo en el Distrito Nacional que concentra los principales centros de entretenimiento y puestos de trabajo del país, pone a prueba la capacidad de las autoridades para mantener una disposición que sigue vigente en las ciudades que circundan esta demarcación, como las provincias Santo Domingo y San Cristóbal.
Ambas demarcaciones se mantienen entre las de menor porcentaje de vacunados, en momentos en que el ritmo de los que acuden a aplicarse sus dosis contra el coronavirus se hace cada vez más lento.
La última actualización de datos que ofrecieron las autoridades de Salud, el pasado 3 de agosto, mostraba a la provincia Santo Domingo con un 58.3 % de su población meta con una dosis de vacuna, mientras los que completaron las dos dosis son un 45.2 %. San Cristóbal marca un 58.3 % con una dosis y 42.4 % (el más bajo de los porcentajes) con dos dosis.
En total, en el país hay 5.6 millones de personas con la primera dosis y 4.3 con la segunda, pero el Gobierno también dispuso una tercera dosis de refuerzo que, desde que se comenzó a aplicar el pasado 7 de agosto, acumula 461,189 inoculados.
Decreto 477-21 que levanta el toque de queda en el Distrito y La Altagracia, el Poder Ejecutivo establece el uso obligatorio de la mascarilla en lugares públicos y privados de uso público, prohibición de venta de bebidas alcohólica en esos lugares entre las 12:00 de la noche y la 5:00 de la mañana, así como la solicitud de permisos para la realización de actividades que impliquen aglomeraciones.
La disposición también llama a los representantes del Ejecutivo en ambas demarcaciones a vigilar el cumplimiento de las medidas, una tarea que puede tornarse compleja.