El campocorto Francisco lindor definió con cuadrangular el partido de los Mets de New York contra los bravos de Atlanta en victoria 8 por 7 carreras, y de esa manera guiar al conjunto neoyorquino de cara a los playoffs de las Grandes Ligas asegurando un puesto en el comodín.
En caso de que los Mets ganen el Juego 2, viajarán a San Diego para la Serie de Comodines que comenzará el martes. De lo contrario, volarán de regreso a Milwaukee para enfrentar a los Cerveceros, mientras que los Bravos también asegurarán su pase y jugarán contra los Padres. En el primer escenario, Arizona aseguraría el último puesto en la Liga Nacional. En el segundo, los Diamondbacks quedarían eliminados.
La victoria fue la número 89 de la temporada para Nueva York, culminando un año que comenzó con cinco derrotas consecutivas y que los vio estar a tres outs de una sexta derrota seguida. Hasta el 29 de mayo, los Mets tenían 11 juegos por debajo de .500 y parecían destinados a ser vendedores en la Fecha Límite de cambios.
Pero el equipo se recuperó gracias a fuentes inesperadas, como Grimace, la mascota de McDonald’s, que se convirtió en una celebridad en Citi Field; el veterano infielder cubano José Iglesias, quien impulsó a los Mets con su juego en el terreno y su talento musical fuera del mismo; un bullpen reconstruido; y una nueva actitud. Armados con un mantra de “nada que perder”, los Mets subieron constantemente en la clasificación de junio a septiembre.