Una intensa lluvia que se extendió por más de nueve horas en La Paz causó el desborde de ríos, derrumbes de muros, sifonamientos y la inundación de varias calles. Este miércoles, algunas vías permanecen cerradas por trabajos de reparación.
Las mayores afectaciones ocurrieron en la zona sur de la ciudad, donde el río Huayñajahuira, en el barrio de Achumani, superó la capacidad de su canal, provocando un sifonamiento en la avenida Costanera, una de las principales arterias hacia el centro.
La Municipalidad reportó haber atendido 20 emergencias y recibido más de 40 llamadas de auxilio relacionadas con inundaciones en viviendas, muchas de ellas causadas por drenajes bloqueados. Además, se registraron cuatro accidentes de tránsito debido al agua acumulada en las calles.
El secretario municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, Juan Pablo Palma, explicó que las lluvias alcanzaron un acumulado de 20 litros por metro cuadrado. Esto provocó la caída de muros que, aunque no eran de contención, carecían de la resistencia necesaria. También colapsaron las barandas del puente de ingreso al barrio Auquisamaña.
En Cochabamba, se reportaron deslizamientos en las zonas de Thacoloma, Alto Universitario y Alto Cochabamba, dejando en riesgo a más de 540 familias. Los vecinos han denunciado la falta de atención por parte de las autoridades municipales durante los últimos tres años.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) mantiene activa una alerta naranja por posibles desbordes de ríos hasta el 12 de enero, con pronósticos de más lluvias en gran parte del país.
Desde noviembre hasta la fecha, las lluvias han causado 16 muertes en Bolivia, según el Viceministerio de Defensa Civil. Entre los casos más graves, destaca un deslizamiento en Bajo Llojeta, La Paz, a finales de noviembre, que destruyó al menos 40 viviendas y cobró la vida de una niña de cinco años.
En diciembre, deslizamientos en una comunidad de Cochabamba sepultaron dos viviendas, dejando cuatro fallecidos. Otros incidentes incluyen personas arrastradas por ríos o impactadas por rayos.
El informe de Defensa Civil contabiliza 16,000 familias afectadas en el país. Tres municipios se declararon en desastre, y 282 municipios están bajo alerta por riesgos de desbordes y crecidas de ríos.