Uno de los primeros libros que le regalaron a Zeng Jacky cuando era pequeño era una historia de dinosaurios. Sus padres le contaban que en su ciudad vivían antiguamente muchos de ellos y que por eso cada año acuden miles de personas a visitarla. Para Zeng, vivir rodeado de fósiles de dinosaurio y de continuas referencias a los saurópsidos era algo normal. Por lo tanto, no resulta tan extraño que haya acabado centrando su vida en ellos. Pero esta historia puede no ser tan especial si la ubicamos en Zigong, una ciudad china en la provincia de Sichuan y conocida como el "Mundo de los Dinosaurios". Los hallazgos de fósiles de los que habitaron el planeta hace millones de años han ayudado a que esta zona del gigante asiático centre su oferta cultural y empresarial en los protagonistas de la saga de Jurassic Park. Si hay un lugar que te pueda transportar hasta la Isla Nublar, ese es Zigong.
Al igual que para Zeng, para el resto de habitantes de esta ciudad no es nada extraño que los dinosaurios formen parte de su rutina, así como sus museos y parques temáticos. Jurassic Park, desde las primeras películas hasta la serie Jurassic World: Campamento Cretácico que se estrena el 18 de septiembre en Netflix es para ellos más que una película; es la versión de ciencia ficción de muchos aspectos de su vida diaria. "En Zigong los dinosaurios despiertan el entusiasmo de los niños por la exploración. Aprendemos de ellos al mismo tiempo que sabemos que hay más cosas en la tierra que desconocemos", explicó Zeng a Hipertextual.
La ciudad se ha convertido en uno de los epicentros de la historia de los dinosaurios desde los años 70, cuando un grupo de trabajadores de una empresa de gas encontraron por accidente a pocos kilómetros de Zigong 8.000 piezas fósiles de dinosaurios. El hallazgo de la "Formación Dashanpu" se ha convertido en uno de los más importantes para la paleontología y dio pie a que la ciudad se convirtiera en un archivo histórico de los saurópsidos. Pocos años después de que se descubrieron, se inauguró el Museo de Dinosaurios de Zigong, el primer museo de dinosaurios especializado en Asia.
Este hallazgo y todo lo que vino después en términos culturales y sociales caló muy hondo en Zeng Jacky y acabó abriendo las puertas de su empresa: Dinosaurs World Science & Technology. La vida laboral de Zeng había pasado antes por varios sectores en otras ciudades como Shanghai. Pero, finalmente, los sueños de centrar su vida en los dinosaurios lograron dar carpetazo a sus antiguos empleos. "Quiero mucho a los dinosaurios y da igual cuanto tiempo haya trabajado en otro campo (…). No puedo olvidar la profunda huella que estas criaturas prehistóricas dejaron en mi corazón", dice Zeng en la página web de la empresa.
Su decisión de volver a su ciudad natal se ha convertido hoy en un gran factor para que Zigong tenga más de un punto en común con la Isla Nublar. El fundador de Dinosaurs World sabe perfectamente que "el Tiranosaurio tiene una boca enorme y el Estegosaurio tiene una espina en la cola". O que el "Diplodocus es el dinosaurio más grande del mundo y puede medir más de 26 metros de largo". Estos conocimientos son los indispensables para intentar reproducir a estos animales prehistóricos en una parte de la realidad. La empresa se centra en la fabricación de las criaturas robotizadas, de todos los tamaños y tipos. Los modelos están diseñados al milímetro para que sean una copia lo más veraz posible de los habitantes de la era Mesozoica. Desde la altura, hasta la boca, los ojos y la piel de los diferentes tipos de dinosaurios. En los últimos años, la tecnología hizo el resto para que estas maquetas fueran lo más reales posible. Zeng explicó a Hipertextuala través de un documento de la empresa:
"La cabeza del dinosaurio puede moverse de arriba hacia abajo y pueden parpadear y mantener contacto visual. Pueden respirar, mover la cola y las piernas. También tienen la inteligencia de un niño de 4 años y mantienen conversaciones sencillas con turistas".
Actualmente, Dinosaurs World Science & Technology tiene unas instalaciones de más de 6.000 metros cuadrados y un equipo de 55 ingenieros. La mayoría de los clientes son dueños de parques de atracciones, museos o centros de juego o educativos para niños que compran los dinosaurios animatrónicos para sus instalaciones.
Es una de las sagas más reconocidas desde que se estrenó la primera película en 1993 y también una de las más taquilleras. A pesar de que en ese momento Zigong ya era uno de los lugares más reconocidos dentro de la paleontología, las películas fueron una inspiración para Zeng cuando creó Dinosaurs World. Y también lo han sido las últimas entregas. "Jurassic World nos permitió comenzar a producir productos de dinosaurios. como huevo de dinosaurio, nido de dinosaurio, bebé de dinosaurio, etc", señaló.
La fama de los dinosaurios empezó antes de 1993. "Desde su definición como Dinosauria por Richard Owen en 1842, los dinosaurios siempre han sido muy populares y han desatado la imaginación del público", subrayó para HipertextualAngelica Torres, directora académica de la Cátedra de Paleontología de la Universidad de La Rioja. Sin embargo, continuó, películas como Jurassic Park los han traído de nuevo a la primera página de los medios y de la popularidad.
"Las películas de Jurassic Park han traído de nuevo a la primera página de los medios y de la popularidad a los dinosaurios y eso es, sin duda, muy positivo para nuestro campo puesto que atrae al público a los museos, conferencias y eventos de divulgación generando nuevas vocaciones".
A pesar de que es difícil cuantificar si la saga ha motivado a más estudiantes a estudiar paleontología, la experta subrayó que muchos de ellos son fans de las películas y que estas les han influenciado a la hora de escoger su carrera profesional. Puede parecer que Jurassic Park muestra una cara poco realista acerca de la paleontología pero, más allá de la ciencia ficción, la producción se sustenta en descubrimientos reales.
"La primera película mostraba muchos de los descubrimientos que se habían hecho durante los años ’80 y ’90 como que algunos dinosaurios vivían en manadas y el resto de las películas de la saga cuenta con asesores paleontólogos de primer nivel y muestran detalles anatómicos muy precisos y acertados. También hay elementos de ficción como el sacar sangre de un mosquito preservado en ámbar y otras incorrecciones", indicó Torres.
Lo más importante, continuó, es que la saga ha conseguido poner a los dinosaurios en un primer plano. Y va a seguir haciéndolo si las próximas producciones siguen teniendo el mismo éxito que las últimas de Jurassic World. Pero detrás hay mucho más que un rodaje y un logro taquillero. Después del estreno de las primeras películas en los años 90 se creó la Jurassic Foundation, cuya exposición sobre dinosaurios logró recaudar fondos para investigaciones paleontológica.
Esfuerzos como este son los que también han ayudado a innovar dentro del sector de la exploración. Angélica Torres explicó a Hipertextual que las nuevas tecnologías han ayudado recientemente a elaborar modelos 3D para examinar la estructura interna de los fósiles. "También la aplicación de técnicas biomédicas como la inmunofluorescencia ha permitido determinar la presencia de melanosomas preservados en plumas fosilizadas de dinosaurios y deducir su color".
Zigong es la ciudad natal de Zeng y también en la que empezó su negocio. Pero la reputación del llamado "Mundo de los dinosaurios" ha ido mucho más allá de los locales. Para Don Lessem seguramente fue un paso natural llegar a este lugar cerca de Sichuan. El ex periodista se enamoró de los dinosaurios en 1988, cuando estaba escribiendo un artículo para The Boston Globe, según explicó a Blooloop. A partir de ahí, se convirtió en uno de los divulgadores científicos sobre dinosaurios más reconocidos y es el autor de una gran colección de libros infantiles.
Jurassic Park también tiene mucho que decir en la historia de Lessem. Durante el rodaje de la primera película de la saga, Lessem fue uno de los asesores de dinosaurios. Su trabajo consistía en dotar del mayor realismo posible los saurópsidos que aparecían en Isla Nublar. Y sí, conoció a Steven Spielberg. La relación fue tan estrecha con la producción que, después de su estreno, Lessem pidió que le donaran algunas de las maquetas utilizadas en la película. Con ellas, organizó una exposición para explicar las inexactitudes de Jurassic Park porque, según Lessem, sus consejos no fueron siempre escuchados.
"La exhibición recorrió el mundo durante muchos años y los museos más importantes. Ganamos dos millones de dólares para la investigación (de dinosaurios) y en ese momento me di cuenta de que eso me gustaba mucho más que informar", explicó al medio estadounidense.
Cada vez más, los dinosaurios ocupaban una parte mayor de su vida y, después de los libros para niños y las exposiciones, llegaron las excavaciones y la divulgación. El próximo paso ha sido abrir una empresa como la de Zeng Jacky para que podamos hacernos una idea lo más realista posible de cómo sería estar delante de un dinosaurio.
La inspiración para crear llegó en Zigong, aunque Dino Don, la compañía de Lessem creada el año pasado, tiene ahora su sede en Pensilvania. Un equipo de seis empleados se encarga de analizar los fósiles para crear los dinosaurios animatrónicos y, hasta ahora, la empresa ha recaudado cerca de 5 millones de dólares. Para 2021, se prevé que lleguen a los 15 millones de dólares y a más de 40 clientes, entre ellos el zoológico del famoso barrio del Bronx en Nueva York.